La cannabis o marihuana es la sustancia ilegal de mayor uso a nivel mundial; su consumo antes de los 15 años es un factor predictivo del abandono escolar y puede predisponer a la experimentación con otras sustancias.
De acuerdo con el comunicado oficial de la Secretaría de Salud de Hidalgo, existen dos factores que influyen en esto: Los espacios para adquirirla son los mismos donde se comercializan otros narcóticos ilegales, lo que facilita el acceso a éstas; y los efectos psicológicos del consumo aumentan el interés de la juventud por otras drogas.
Los efectos físicos que se pueden experimentar son un ligero aceleramiento del ritmo cardiaco, dilatación de los vasos sanguíneos, enrojecimiento de los ojos, aumento del apetito y sequedad en la boca, así como mareo y pérdida de la coordinación.
Suele presentarse una sensación de relajación o euforia, fatiga, disminución de la concentración, alteración de los sentidos y en la capacidad de respuesta, de la percepción del tiempo, la atención y en la toma de decisiones.
El consumo habitual puede generar un estado de apatía y falta de motivación para realizar tareas. Además, las personas pueden experimentar un estado depresivo, que ocasiona falta de interés o satisfacción. También pueden presentarse episodios de ansiedad y paranoia, aun con bajas dosis.
Es posible que se desencadenen desórdenes mentales latentes como psicosis o esquizofrenia en personas con predisposición genética; mientras que las alteraciones de procesos mentales, como la disminución de la concentración y la falla de la memoria a corto plazo, son consecuencias no deseadas que ocurren en cada consumo.
Uno de los efectos no deseados más comunes es la abrupta disminución de la presión arterial, a raíz de la cual la persona siente un malestar generalizado que se agudiza con náuseas, mareos, vómito, piel pálida, ansiedad y una profunda desorientación.
Los trastornos en la salud causados por la marihuana inician con el desarrollo de una dependencia o adicción, caracterizada por la pérdida de control en el consumo y la aparición del síndrome de abstinencia.
De igual manera, la dependencia invita a visitar los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones que se encuentran en Pachuca, Tula, Ixmiquilpan, Sahagún, San Felipe Orizatlán y Huejutla; o a comunicarse a la Línea de la Vida 800 911 2000.