El próximo 5 de junio será una “fiesta cívica” en Hidalgo, una jornada electoral pacífica, sin violencia, en la cual se respetarán los resultados y no se judicializará el proceso, coincidieron en expresarlo el candidato común de Morena-PT-Panalh, Julio Menchaca, y su coordinador de campaña, Natividad Castrejón.
Al informar en rueda de prensa que “por estrategia de campaña” se decidió que no asistiera al tercer y último debate el abanderado morenista, el coordinador del equipo del aspirante evidenció que vio la transmisión y por eso le tomarían la palabra a lo que dijo la aspirante de Va por Hidalgo (PAN-PRD-PRI), Carolina Viggiano, de no interpelar las cifras de los votos de la gente.
Acompañado del delegado nacional, el senador César Cravioto, de la dirigente del partido, Sandra Ordóñez, y del jefe de prensa, Miguel Tello, asumieron que la preferencia de la ciudadanía está a su favor y que la campaña de guerra sucia en los últimos días de campaña y durante la veda electoral previa al día de la votación, que le acreditaron a su adversaria, es porque sabe que va perder.
Adelantó que el cierre del proselitismo será en Tepehuacán de Guerrero el 31 de mayo, se eligió ese lugar por ser uno de los cinco municipios con mayor pobreza del estado y tierra natal de Viggiano, localidad que simboliza el cacicazgo con el cual piensa acabar su aspirante.
Mientras que Menchaca externó que se unía a la propuesta de su oponente, durante su encuentro con la comunidad LGTB+, donde firmó la agenda por la diversidad sexual, y llamó a la jornada del 5 de junio una “fiesta cívica” donde no habrá violencia, será pacífica, se respetarán los resultados y no recurrirán a tribunales. Llamó a sus seguidores a no caer en provocaciones y prepararse para celebrar el triunfo.