Localizan los restos de un bebé mamut

Se pueden realizar análisis de tipo molecular, asegura investigador de la UNAM

César Martínez

  · martes 2 de agosto de 2022

El investigador del Instituto de Geología de la UNAM, Víctor Adrián Pérez Crespo /Cortesía: UNAM

Nun cho go, el bebé mamut lanudo encontrado recientemente en un yacimiento de oro en Yukón, Canadá, el más completo hallado en Norteamérica, es interesante por su estado de conservación y esto permite, a diferencia de los huesos, hacer inferencias directas, afirmó el investigador del Instituto de Geología de la UNAM, Víctor Adrián Pérez Crespo.

El especialista añadió que los hallazgos en aquel país, Alaska y el norte de Siberia, tienen algo en común que es las condiciones donde vivían esos animales, ya que eran y son zonas muy frías, y han permitido que su preservación sea muy importante y que podamos encontrar tejido, carne, contrariamente a lo que ocurre en México donde regularmente se descubren sólo huesos.

Aunque este no es el primer ejemplar completo que rescatan los paleontólogos, en Rusia en el pasado año 2007, dijo, se encontró otro bien conservado, el de Canadá que tiene un estado de preservación mayor.

“Se podrían hacer análisis de tipo molecular, es decir, secuenciar su ADN, además de conocer qué comían o el tipo de plantas que pudo existir en la tundra hace once mil años, algunas quizá extintas y saber más de su distribución o bien, estudios para entender cómo evolucionaron los proboscidios y el orden de los mamíferos al cual pertenecen los elefantes” precisó Víctor Adrián Pérez.

Sin embargo, aclaró, el ADN es una molécula frágil y lograr revivir a la especie sería complicado, además hay que tomar en cuenta el aspecto ético y preguntarse qué tan conveniente sería tener un animal en un entorno donde el ambiente es completamente diferente al que existía en el pleistoceno.

El científico señaló que este hallazgo nos ayudará a entender mejor a esta especie en particular, pero también a tener una fotografía de hace miles de años que ayudará a reconstruir parte de la historia de la vida en la tierra.

El experto explicó que a diferencia de lo que comúnmente se cree, el mamut lanudo (Mammuthus primigenius) nunca habitó en México y era una especie que estaba adaptada para vivir en las condiciones frías de la tundra y debido a esto tenía una abundante capa de pelo, lo cual le permitía resguardarse del frío extremo, sin omitir que poseía una gruesa capa de grasa por debajo de la piel, semejante a la de los osos polares, para conservar el calor y ese mamut se alimentaba de pastos y hojas de arbustos.

TEMAS