Los líderes del Consejo Interreligioso de Hidalgo aseguraron que trabajarán de forma coordinada con el nuevo gobierno estatal, por lo que esperan sensibilidad de la siguiente administración estatal que iniciará el próximo cinco de septiembre.
El presidente del organismo religioso, Juan Ramírez Mayer, pidió apertura al nuevo gobierno estatal para dejar de pensar en el contexto nacional y concentrarse en el contexto local, debido a que es una de las principales necesidades de la población.
El representante de las diferentes expresiones religiosas sostuvo que están abiertos al diálogo con la nueva administración estatal como ha ocurrido con la gestión actual de Omar Fayad Meneses, ya que enfatizó que ha existido apertura constante en todos los temas de interés local.
Por su parte, Usbaldo Castaño Zapata, representante de la Diócesis de Huejutla-Tula-Tulancingo, sostuvo que durante la pandemia de Covid-19 desarrollaron diferentes actividades para atender a varios sectores de la sociedad y también impulsaron acciones para promover la fe entre la población.
El sacerdote refirió que más del 93 por ciento de la población en la entidad profesa alguna religión, sin embargo, en los últimos años la manifestación de alguna fe ha sido estigmatizada, pese a que es necesaria para cualquier ser humano en su formación integral con valores éticos y morales.
Con respecto a la aprobación de la interrupción legal del embarazo que ha cumplido un año de aplicación en el estado, los líderes religiosos lamentaron que se haya permitido atentar contra la vida desde su concepción, pues no sólo se trata de un aspecto religioso, sino que científicamente está comprobado que comienza la vida desde ese momento.
Refirieron que están en contra de atentar contra la vida de personas inocentes, por lo que han dado acompañamiento a las mujeres para que puedan dar a luz y promover la vida tanto de la madre como del hijo, pese a que no cuentan con los recursos económicos necesarios para ello.
Además, indicaron que en ninguna religión se obliga a las personas a cambiar su preferencia sexual, por lo que únicamente se pretende atacar a las expresiones religiosas que buscan fortalecer el núcleo social de la familia con valores morales y éticos.