Con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se celebra el 30 de mayo, Irene Treviño Frenk, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, hizo un llamado a atender esta enfermedad que activa el sistema inmune y daña al sistema nervioso central, provocando discapacidad. La también presidenta del Comité Mexicano para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple, precisa que es un problema de salud del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal, lesionando el material que protege las células nerviosas.
“No es una infección, pero es una enfermedad en la que nuestro propio sistema inmune se activa y daña al sistema nervioso central por algo que generaron los factores de riesgo, entre ellos la presencia de virus”, destaca. Sobre los factores de riesgo la experta comenta que uno de ellos es el origen genético caucásico; es decir, familias que vienen de Europa del Este y el norte de Estados Unidos, “y en México tenemos un altísimo mestizaje, y la prevalencia de esclerosis múltiple es mayor que en otros países de Latinoamérica”.
Y desde hace varios años, prosigue, se observa que la deficiencia de vitamina D es un factor que, al combinarse con otros de riesgo, puede disparar los casos; inclusive bebés que in útero vivieron meses de poco sol, tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Y a esto se suma el estilo de vida urbano, factores como la contaminación, mayor consumo de sal, exposición al humo de cigarro, obesidad en la infancia o adolescencia, e infecciones virales. Por ello se le considera multifactorial.