A pesar de tantas reformas que ha sufrido, más allá de que México cuente con una legislación electoral “sencilla, limpia y menos torcida”, se tiene un documento que “ha ido perfeccionando las malas prácticas”, afirmó el procurador del estado, Raúl Arroyo.
Lo anterior, al participar en la presentación de la Ley General en Materia de Delitos Electorales comentada, bajo el análisis de César Astudillo, Gilberto Pablo de Hoyo Koloffon y Marco A. Baños Martínez.
Raúl Arroyo mencionó que en Hidalgo se está en la antesala de una de las elecciones más importantes para el estado, ya que se renovará el Poder Ejecutivo “estamos a la vuelta de la esquina de este ejercicio democrático que resultará con características muy peculiares en Hidalgo!, ello por todo el proceso transformador que sufre el país.
El procurador del estado criticó que reforma tras reforma, más allá de construir una legislación electoral completa, “lo que hemos hecho es ir perfeccionando las malas prácticas. Una legislación elaborada y complicada que ha ido elaborando un efecto corruptor y ha perfeccionado todo aquello que no se debe hacer”.
Arroyo González señaló que quien infringe la norma solo se pone a pensar en cómo está diseñada, y no se ha logrado perfeccionar “la vida democrática”.
También criticó que la legislación resulte de trabajos centralistas, porque parten de una “visión irreal”, lo que consideró “es un error” que se ha repetido en materia electoral desde la reforma de 2009 que arrasó con la soberanía de los estados, estableciendo absurdos como la elección de magistrados electorales desde el Senado o con el establecimiento de tiempos generales para campañas, sin tomar en cuenta que no es lo mismo hacer campaña en Chihuahua que en Colima.
Finalmente, Raúl Arroyo señaló que en el andar de reformas que se han realizado aun queda por incluir de manera efectiva al Poder Judicial, ya que siguen viendo el robo de urnas como si fuera el robo de un coche.