En el Día Internacional de la Lengua Materna, desde la Comisión para el Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas de Hidalgo, que encabeza Prisco Manuel Gutiérrez resaltaron que la entidad sea uno de los cinco con mayor población hablante de una lengua materna, al mismo tiempo reconocieron que las nuevas generaciones al ser otro el idioma que dominan en su cotidianidad no las preservan como sus padres y abuelos.
En el marco de la fecha, que proclamó desde 2019 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se reconocen en el estado a las culturas Nahuas, Otomí-Tepehua, Pame y ahora a quienes migraron a este territorio y lo habitan, los Totonacas (Puebla y Veracruz).
En Hidalgo hay tres lenguas vigentes que registra las autoridades del estado: otomí, náhuatl y tepehua con siete variantes, hñahñu en el Valle del Mezquital, ñuhu en la Sierra Otomí-Tepehua-Nahua, ñato en San Idelfonso, náhuatl en la Huasteca, náhuatl y yuhu en Acaxochitlan, y tepehua en la región de Huehuetla.
Es el náhuatl el que más se habla, seguido del otomí y en tercero el tepehua.
Las lenguas, con sus complejas implicaciones para la identidad, la comunicación, la integración social, la educación y el desarrollo, tienen una importancia estratégica para las personas y para todo el planeta. Sin embargo, debido a los procesos de globalización, cada vez están más amenazadas o desaparecen por completo. Cuando se desvanecen, también lo hace el rico tapiz de diversidad cultural del mundo. También se pierden oportunidades, tradiciones, memoria, modalidades únicas de pensamiento y expresión, recursos valiosos para garantizar un futuro mejor, comunicó la ONU.