“Ser hombre no necesariamente significa ser todo lo que les siguen enseñando en muchos escenarios”, dijo la doctora Laura Elvira Hernández Carballido, periodista, feminista, investigadora y académica.
Ante la celebración del Día del Padre, indicó que la sociedad ha evolucionado y con ella han surgido nuevas formas de ser hombre, o mejor conocido como nuevas masculinidades, esas que son “cómplices, alternativas, solidarias”. Explicó que el comportamiento es una construcción social que se aprende desde pequeño, “los niños no lloran, las niñas no juegan futbol, las niñas tienen que servirle al papá y a los hermanos y los niños se pueden ir”, son cosas que aprendieron y aceptaron instituciones y movimientos.
Sin embargo, la sociedad mexicana ha evolucionado para romper con la enseñanza de la “masculinidad hegemónica”, entendida como aquella que “le va a dar prioridad siempre a que seas el proveedor, el fuerte, el insensible, el que esté siempre fuera de la casa el tiempo que se pueda, que no compartas otras cuestiones”. Para dar paso a lo que investigadores como Rodríguez Gaona les llama “masculinidades sensibles”, que de pronto, “también vaya sumando ese lado femenino (…) como el ser sensibles, llorar, abrazar al hijo, el besarlo el de pronto decir tengo miedo, involucrase en la crianza y en las labores del hogar de una forma consciente, y no como una ayuda a la pareja.
De continuar con el avance se empezará a romper con la “preocupante” masculinidad hegemónica, “la que forma hombres que al creerse fuertes o proveedores indispensables empiezan a dominar a las mujeres de una manera tan terrible que es lo que ahora vivimos, violencia, minimizarlas, no quererlas, destruirlas, usarlas, desecharlas, eso es terrible y es algo que también lo han aprendido los hombres”. Reflexionó que en “la celebración del Día del Padre va tomando fuerza la mirada de las masculinidades alternativas o solidarias que se van integrando y sumando a la labor de su pareja”.