Rodeado de una abundante vegetación el cerro de La Peñuela, ubicado entre los ejidos de Rancho Nuevo y El Tepozán, en Almoloya, es un espacio ideal para quien busca dejar atrás el ruido de la ciudad, desconectarse de la tecnología, respirar aire freso y ubicarse en el punto más alto de Hidalgo.
Gabriel Olvera Aburto, titular de Turismo en el municipio, señaló que, infortunadamente, tiempo atrás, este ecosistema fue víctima de los talamontes por lo que desde hace varios años los ejidatarios de la zona en coordinación con áreas como Ecología, Seguridad Pública, Protección Civil e incluso la dirección que encabeza se sumaron a las acciones para resguardar esta elevación natural, por lo que prácticas como senderismo, ciclismo y otras actividades deportivas se pueden realizar con permiso previo.
Explicó que tanto vecinos como autoridades mantienen una estrecha comunicación para identificar personas ajenas a Almoloya y con ello detectar a quienes recorren la zona boscosa con el fin de cortar árboles y comercializarlos de forma ilegal.
No obstante, dijo, las personas o grupos interesados en recorrer el cerro de La Peñuela pueden hacerlo estableciendo comunicación previa con los ejidatarios o bien gestionando un recorrido a través de Turismo.
Refirió que este espacio cuenta con diversos senderos llenos de vegetación en un entorno montañoso y boscoso, compuesto por gran variedad de árboles como pinos, oyameles y encinos, lo que convierten a esta elevación natural en un destino perfecto para desconectarse de la rutina.
Otra de las actividades que se realizan con cierta frecuencia son los recorridos en bicicleta, donde en algunas ocasiones, los más arriesgados, se internan entre el bosque para realizar rutas por áreas sinuosas para practicar distintos estilos del ciclismo de montaña.
Explicó que para llegar hasta el punto más alto de La Peñuela desde las faldas de esta elevación natural se requiere de alrededor de una hora a paso constante; pero aseguró, este recorrido vale toda la pena, pues la vista que se obtiene al llegar a la cúspide es inigualable.
Detalló que la base de este cerro es de alrededor de dos kilómetros y que la temperatura promedio es de 14 grados centígrados.
“En mayo es la época más calurosa la temperatura alcanza hasta los 18 grados y en enero, que es considerada la época cuando más se reciente el frío, es de 12 grados, es en este momento cuando una densa capa de niebla cubre todo el valle y uno tiene la sensación de estar entre las nubes”, concluyó.