Altos niveles de estrés, incremento de situaciones de violencia familiar e ideación de suicidio entre los jóvenes, además de que la soledad a los adultos mayores les quita el sentido de la vida, son las principales consecuencias emocionales que trajo la pandemia del nuevo coronavirus.
Así lo revelan datos captados desde el 1 de abril de 2020, en las áreas de atención psicológica de la Secretaría de Salud y la Universidad Autónoma, ambas del estado de Hidalgo, para enfermos de Covid-19, familiares y público en general.
La del Covid-19 también propició un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas y drogas, de la mano con la violencia entre matrimonios y hacia los hijos.
Rebeca Guzmán, jefa del área académica de psicología de la UAEH, y Octavio Ibarra de León, director del Hospital Villa Ocaranza, encargados de esas áreas de atención, señalan por separado, que:
No solamente solicitan ayuda personas con familiares muertos por Covid-19, hay otros duelos como la pérdida de empleo, el quiebre de empresas o de relaciones sentimentales.
Sobresalen los casos de estrés postraumático de personas en recuperación después estar internados en hospitales; y otro tema que angustia bastante es la pérdida de retención de información, como daño generado por la enfermedad.
Se explicó que no solo se atiende a hidalguenses, a jóvenes universitarios y a los familiares de estos, también a personas de otras entidades , vía telefónica o a través de mensajería, a quienes se les valora su condición y se les canaliza a programas de atención psicológicos o psiquiátricos, según los síntomas.