A pesar de que la iglesia fomenta la existencia de los ángeles, y los acepta como criaturas espirituales que glorifican a Dios, recordó a la feligresía, que en la Biblia solo se mencionan los nombres de tres arcángeles: Rafael, Gabriel y Miguel, celebrados cada 29 de septiembre, por lo que rechazó la veneración de ángeles esotéricos.
El nombre del arcángel Rafael aparece en el Antiguo Testamento y de acuerdo a información difundida por la revista Desde la Fe, significa ‘Dios sana’, y está catalogado como un ángel jerárquico bondadoso debido a que en el libro de Tobías, cura al padre de éste de su ceguera con la hiel de un pescado, de ahí que sea representado con un pescado en su mano izquierda y debido al significado de su nombre, los creyentes lo solicitan para curarse en Dios ante sus necesidades.
Por su parte, el arcángel Miguel, cuyo nombre significa ¿Quién como Dios?, es mencionado en el Apocalipsis, en el capítulo 12, versículo 9 que refiere que después de una batalla en el cielo, “Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón”; su imagen victoriosa, luce con una mano tomando una espada y con un pie aplastando a una entidad demoníaca, por lo que los feligreses le han ocupado para protección, siendo la representación angelical más famosa dentro de la comunidad católica.
En tanto, el arcángel Gabriel, “Fortaleza de Dios”, es conocido como el mensajero del Señor por excelencia, debido a que en el libro de Lucas, se menciona que fueron informados Santa Isabel y a su esposo Zacarías, del nacimiento de San Juan el Bautista; asimismo, se le apareció a la Virgen María, en el pasaje conocido como la Anunciación, en donde se lee que Dios lo mandó a Nazaret a visitar a una mujer que estaba comprometida para casarse con José.
Los tres son celebrados por la iglesia católica cada 29 de septiembre, sin embargo, algunas personas han distorsionado la manera de veneración, colocándolos con listones, prendas, amuletos y demás artículos relacionados con magia y esoterismo, que son lejanos a la palabra del Dios, por lo que se instó a los verdaderos creyentes del catolicismo a evitar ese tipo de prácticas y aprender a rezar de manera adecuada las oraciones enfocadas a cada uno de los tres ángeles mencionados.