Como cada año el 16 de julio, peregrinos ciclistas recorren más de 60 kilómetros para demostrar su fe y creencia hacia sus santos patronos: San Esteban Mártir y el Divino Niño Jesús, ambos protectores de las comunidades de Chichimecas, San Salvador y El Xothi, Chilcuautla.
Los feligreses salen de sus comunidades desde las 7:00 de la mañana, y se dirigen hacia la comunidad de Ulapa que festeja su feria anual en honor al Sagrado Corazón de Jesús.
Esta tradición data desde el año 1900, cuando habitantes de las 3 comunidades se hermanaron en la tradición y costumbre de saludarse cada fiesta patronal.
Los ciclistas al llegar a Ulapa, son recibidos con música de viento, cohetes y un rito religioso para que sean bendecidos en la vida colectiva e individual.
Ni el sol abrasador del Valle del Mezquital, que ha sido uno de los más intensos en los últimos años, detiene la fe y esperanza de los peregrinos quienes recorren en dos ruedas el pavimento y terracerías donde el único motor son sus pies.
Don Felipe Martínez, un señor de más de 50 años, originario de El Xothi, contó que la amistad entre los dos pueblos comenzó cuando el agua de riego llegó a esta región.
Don Benjamin Contreras, uno de los pilares de esta peregrinación, agradeció a los ciclistas por esta tradición: “Mi casa es bendecida con la visita de ustedes, yo soy de Xothi, pero me casé en Ulapa, siempre me acuerdo de mis abuelos que me contaban que hay que respetar nuestras raíces”.
En ese entonces los vecinos de Xothi, llegaron a Ulapa, en donde estaba una hacienda, ahí les daban trabajo de agricultores, algunos de ellos se esposaron, pero siempre recordaron sus orígenes, por lo que comenzaron la tradicional peregrinación.
La iglesia de Ulapa en honor al Sagrado Corazón de Jesús, está ubicada en el casco de una hacienda donde aún se conserva la infraestructura del México Colonial.