El matrimonio es uno de los siete sacramentos de la iglesia y uno de sus fines es la procreación y santificación entre la familia, dijo el presbítero León Carlos Martínez Charre, de la Cuasi parroquia La Divina Providencia.
En estos dos últimos años, informó que se ha visto un poco mermada la participación en cuanto al sacramento del matrimonio, debido a la pandemia por la Covid- 19, además hubo matrimonios que tuvieron que aplazar sus bodas religiosas debido que para las parejas es un evento importante y transcendente, no quieren un evento familiar.
“El sacramento lo ven como un acto social que, como un sacramento, ahora lo que queremos es el show, me han pedido que quieren entrar bailando, que, si pueden entrar echando cuetes, les digo no, este es un rito sagrado”
Además, otro factor es que muchos jóvenes ya no les interesan mucho ni siquiera la convivencia entre parejas, pues le rehúyen al compromiso, quieren llevar un matrimonio como una relación abierta.
Otro caso no tan grave, expresa el presbítero, es que las parejas tienen la idea de que el amor no depende de un papel ni de un rito, pero más bien lo que no quieren es comprometerse, “vamos a juntarnos para ver si resulta, el Papa Francisco en una de sus catequesis sobre el matrimonio dijo -jóvenes no le tenga miedo al para siempre”
En el 2021, realizó alrededor de 10 bodas religiosas, de esas ocho parejas ya estaban viviendo, “entonces eso nos quiere decir, ya llevamos mucho tiempo juntos vamos a casarnos, como quien dice ya la hicimos”, dijo, el presbítero León.
Cuando se acaba el amor, la falla de los matrimonios está en el noviazgo, cuando este debería de ser la preparación para el matrimonio ahora ya ni se conocen, dijo, Martínez Charre.
“El amor es ciego, el matrimonio les devuelve la vista, y eso es grave porque precisamente para eso es el noviazgo para conocernos, pero muchos se conocen en las aplicaciones, en las redes sociales otros ni siquiera se conocen solo cuando acuerdan ya salí embarazado etcétera, ya juntos hasta ahorita es que me estoy dando cuenta como es él o ella” mencionó.
En esta época, dijo que la mentalidad es lo menos de compromiso que puedan tener, por ello durante rito del sacramento del matrimonio la lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los efesios da tres recomendaciones; vivan amándose, sopórtense mutuamente y tengan un mismo sentir, “creo que son tres directrices que todo matrimonio debería de seguir”.
El párroco León considero importante el cultivar una amistad y el tener amigos de verdad, ya que a veces las personas lo confunden con camaradería, superficiales y alcahuetes.
Además, han malentendido la palabra amistad y amor, los novios primero tienen que ser amigos y después dar el paso importante en su vida se casan o nada más se juntan.
Llamó a tomar conciencia sobre estas dos palabras, pues los que se casan por un amor erótico ¡cuidado!, porque eso no va funcionar.
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Finalmente, destacó que hay muchísima diferencia entre los matrimonios de antes y de ahora, y esta de fondo la formación que se recibe desde la familia.
“La base está en la formación, ahora los papás hacen lo que los hijos dicen, yo no sé cómo vamos a estar en unos años, los matrimonios de ahora a veces parecen como un contrato, ya cuando no queramos seguirle nos separamos, súmales las facilidades que tenemos, nos da en cierta manera más irresponsables”.