Con la finalidad de evitar confusiones en cuanto a los términos religiosos, la iglesia católica recalcó a los feligreses la diferencia entre la Ascensión de Jesucristo y la Asunción de la Virgen María; los términos son diferentes pese a su parecido fonético. Por ello, la revista Desde la Fe explicó que cuando se habla de la Ascensión de Jesucristo, se hace referencia a la exaltación de la naturaleza humana de Cristo, es decir, su regreso al Padre luego de pasar 40 días en la tierra después de su resurrección.

Mientras que la Asunción se trata de la manera en la que la Virgen María llegó al cielo, en ese sentido, la creencia explica que a diferencia de Jesús, el traslado de la Virgen Inmaculada fue orquestada por un grupo de ángeles que bajaron por su cuerpo y alma para elevarla con el padre y ser enaltecida por Dios como Reina del universo.

Este acto, forma parte de un privilegio mariano el cual afirma que María no sufrió la descomposición del cuerpo, es decir, triunfó sobre la muerte y fue a su vez fue glorificada anticipadamente a la resurrección de los muertos. Esta aclaración sirve para que los creyentes sepan correctamente la manera en la que la Madre y el Hijo llegaron al Cielo con Dios. Estas enseñanzas están asentadas en los libros canónicos, por lo que pueden ser corroboradas a través del Antiguo y Nuevo Testamento.