La Catedral de Tula se fundó en el año 1543 por los franciscanos, entre ellos Fray Alonso de Rangel, abajo de ella hay construcciones prehispánicas con esencia de las culturas tolteca, otomí y azteca.
Fue construida con mano de obra nativa en diferentes etapas de estilo franciscano, con diversos materiales de esta región de Hidalgo y ahora es una joya arquitectónica orgullo de los pobladores.
Así lo informó, el historiador Aldo Suárez Montoya, quien agregó que esta iglesia católica tiene su arquitectura ecléctica, que quiere decir que son varios estilos arquitectónicos que presenta y se encuentra fortificada con almenas por la resistencia de los habitantes nativos al cambio y la cual tiene una especie de protección como fortaleza.
“Antes de edificarse La Catedral de Tula, la primera capilla abierta que había aquí era la que se construyó en el año 1530 a un costado de la Zona Arqueológica y allí se hicieron los primeros bautizos de ciudadanos prehispánicos, posteriormente quedó en el abandono”, indicó.
El especialista en historia detalló que hace más de quinientos años La Catedral fue hecha con distintos materiales de construcción como piedras de basalto, caliza, cantera gris y en cuyo interior hay cantera de color salmón.
Aldo Suarez mencionó que hasta el día de hoy, la mencionada iglesia es la más grande de este municipio hidalguense que aún sigue de pie y representa una joya arquitectónica del siglo dieciséis que se conserva en buenas condiciones físicas, es utilizada actualmente por la gente para la celebración de eventos eclesiásticos.
“También hay la creencia popular que debajo de La Catedral se encuentran varias pirámides que construyeron los toltecas hace siglos que allí enterraban a sus muertos, principalmente reyes y doncellas” precisó el entrevistado.
Finalizó diciendo que cuando llegó Hernán Córtes a esta región de la entidad en el año 1519 fue recibido por Moctezuma.