“La Iglesia ha estado y estará dispuesta al diálogo con el gobierno del estado de Hidalgo”, ahora que inicia la administración de Julio Menchaca Salazar, quien este mediodía rendirá protesta ante el Congreso local para asumir la gubernatura.
Así lo informó monseñor Domingo Díaz, arzobispo de la Diócesis de Tulancingo, quien en entrevista con El Sol de Hidalgo expresó su esperanza de que la alternancia en el poder sea positiva en favor del pueblo, igual que ha sucedido en otros estados de la república, como Querétaro.
Pero señaló que la cuarta transformación no siempre ha logrado sus objetivos: “Así como ha procedido el señor presidente de la república, no se ve que la 4T esté dando buenos resultados al pueblo, tenemos más violencia, tenemos más pobres, tenemos más problemas, tenemos el rezago educativo, en fin”.
No obstante, el prelado concedió el beneficio de la duda al señalar: “No sé si para un programa así cuatro años sea poquito todavía, porque a veces programas así requieren no solamente de un sexenio, sino de dos o tres sexenios”.
En Hidalgo hoy, lunes cinco de septiembre, inicia un nuevo régimen con Menchaca Salazar al frente y desde el punto de vista de Díaz Martínez son muchos los retos que habrá de enfrentar este gobierno, fundamentalmente en materia de seguridad, educación, salud y empleo.
Explicó que en Hidalgo la violencia todavía no está tan grave como en otras entidades, pero advierte que ya hay más hechos violentos que hace tres años, por lo cual pide que el nuevo gobierno no permita la entrada de los delincuentes.
“Si los malos ven que aquí es campo, se van a venir. Si dejan entrar a los que amenazan y todo eso, pues van a entrar. Pero ojalá que no, ojalá que les tapen la entrada”, indicó el arzobispo.
En materia educativa, dijo que se está perdiendo la calidad en la enseñanza y eso no nos favorece.
Al hablar de empleo, Domingo Díaz dijo que el trabajo está muy escaso y la gente está saliendo de su pueblo. “O se va a Querétaro o se va a la Ciudad de México o se va a Estados Unidos, porque aquí no hay trabajo. Ojalá que el gobernador Julio se de cuenta de esta realidad”.
Incluso consideró que el impulso al turismo, incluído el religioso, puede ser lo que catapulte a la entidad y la conduzca al desarrollo y a la creación de las fuentes de trabajo que se requieren para evitar la migración de hidalguenses talentosos.
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En Hidalgo hay talento y posibilidades para crecer, entonces esperamos que el señor Julio y su gabinete se pongan las pilas. Yo sé que es un proceso lento, pero hay que empezarlo.
Por último , monseñor señaló que será indispensable que haya un honesto uso de los recursos públicos.
“Esperamos que los que se van, como los que llegan, que ambos sean honestos con el presupuesto a favor del pueblo porque nosotros no nos damos cuenta de cómo se mueve. Ahora no hay resultados, no hay obras, pero a lo mejor no tuvieron presupuesto, ¿verdad? Entonces, confiamos en su honestidad”, concluyó.