Según datos del Consejo Estatal de Población (Coespo), el 68 por ciento de las mujeres que son jefas de familia obtienen un salario mínimo, son ellas quienes tienen entre uno y dos hijos, mientras que el 9.4 por ciento de la población femenina que cuida a los hijos gana más de tres salarios mínimos.
La institución estatal detalló que entre las mujeres que están casadas, el 46.7 por ciento trabaja, por lo cual también son responsables económicas de la familia, pero a esto, le suman que se encargan del cuidado de los menores de edad, aunado a que son las mujeres mayores de 30 años de edad quienes se ocupan del cuidado de las familias.
Además, las mujeres madres de familia deben realizar más actividades laborales al hacerse cargo del mantenimiento de sus respectivas familias, principalmente quienes son jefas del núcleo social, informó la presidenta de la Asociación Hidalguense Independiente de Mujeres Emprendedoras, Claudia González Pérez.
La también activista refirió que la brecha de género se profundiza entre las mujeres que son las responsables económicas de sus hijos, pues sus ingresos son inferiores a los que perciben los hombres por efectuar labores similares.
De acuerdo con la también emprendedora, es fundamental que se garanticen condiciones de apertura laboral para las mujeres que son jefas de familia, pues además de ser las responsables de la manutención económica de sus vástagos, también se encargan del cuidado y crianza de los infantes.
Agregó que las mujeres jefas de familia ejercen un doble rol de cuidado de las infancias y de la responsabilidad económica, mientras que en los varones sólo desempeñan una función, es decir, únicamente son proveedores, pero no se encargan del cuidado de los hijos ante las condiciones patriarcales que persisten.
Asimismo, el Coespo evidenció que la tendencia de madres de familia que trabajan ha crecido en el estado, principalmente en los municipios urbanos, así como entre quienes tienen una menor edad, es decir, quienes concibieron jóvenes, por lo cual el promedio de mujeres que se convierten en madres también se ha elevado en los últimos diez años.
Por otro lado, la institución estatal detalló que en relación con la brecha referida, está el otro polo, uno donde las mujeres cada vez asumen su rol como madres a una mayor edad, esta característica se presenta principalmente entre aquellas que tienen un nivel de estudios más elevado, así como una situación económica menos precarizada, y se da principalmente en zonas urbanas.