TULA DE ALLENDE, Hgo.- “Tras ocurrir la pasada inundación en esta ciudad, voy siguiendo adelante en mi oficio de artesana junto con mi familia, a pesar que estos últimos tres meses han sido difíciles económicamente y agradezco a muchas personas que nos ayudaron con despensas alimenticias y hasta con electrodomésticos y tenemos que seguir trabajando pues la contingencia cambió nuestras vidas ahora”. Así lo manifestó, ayer, María de Lourdes Montoya Mejía, quien desempeña este noble oficio desde que tenía diez años de edad.
La mujer, vecina de la calle Tollan de la colonia 16 de Enero, dijo que gracias a Dios no les ha faltado la comida en la mesa desde el pasado seis de septiembre y ojalá en la próxima Navidad puedan degustar una cena navideña en su hogar.
Mencionó que contó con el apoyo de muchas personas y hasta del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal.
María de Lourdes Montoya precisó quela inundación, literalmente, cambio sus vidas ya que el agua negra del río Tula acabo con todo su patrimonio artesanal.