Ante la muerte de un animal por enfermedad, la carne no se debe de consumir y se debe notificar a la autoridad sanitaria municipal, ya que corre el riesgo de estar contaminada, con cualquier tipo de bacteria que pueda ser nociva a la salud de los humanos.
Lo anterior, advirtió Laura Wendy Gutiérrez Jaimes, coordinadora Estatal del Programa de Prevención de Enfermedad Diarreica Aguda (EDAS) de la subsecretaría de Salud Pública de Hidalgo, quien destacó que existe un alto riesgo de intoxicación alimentaria por consumir carne en mal estado.
Causas comunes de la intoxicación alimentaria
Informó que existen varias causas comunes de intoxicación alimentaria, aunque las más frecuentes son aquellas provocadas por bacterias, entre las que se encuentran la salmonella o la E. coli.
"La carne cruda o mal cocida puede contener bacterias peligrosas como salmonella, E. coli y campylobacter, que pueden causar enfermedades graves", alertó.
Aseguró que la carne que no esté cocida o en mal estado no la hace segura para su consumo, ya que puede contener toxinas y esporas que pueden provocar un daño específicamente gastrointestinal.
Esto puede manifestarse con signos y síntomas como náuseas, diarrea, dolor abdominal y en algunas ocasiones fiebre, además de que se puede acompañar con sintomatología de deshidratación por las evacuaciones gastrointestinales.
Compartió que la carne como máximo se tiene que utilizar en 24 horas en refrigeración en un temperatura de -2 a 4 grados.
Posterior a ello, advirtió que la carne entra en un proceso de descomposición, lo que representa un mayor riesgo de presentar una enfermedad gastrointestinal por la proliferación bacteriana.
Enfermedades gastrointestinales con alta incidencia en temporada de calor
Durante la temporada de calor, las enfermedades gastrointestinales son un padecimiento de alta incidencia, por lo que a través de la subsecretaría de Salud Pública mantienen una vigilancia activa de estos padecimientos, aseguro.
Dijo que las consultas del Sector Salud son monitoreadas a través de un muestreo que arroja específicamente el aislamiento de algunas enterobacterias.
En Tulancingo, hasta este momento, no tienen identificada alguna enterobacteria de interés epidemiológico que orienta a algún procedimiento o algún problema.Para minimizar estos riesgos, compartió que es esencial manejar la carne con cuidado, asegurándose de que esté fresca, almacenarla correctamente, y cocinarla a temperaturas adecuadas para eliminar patógenos.
"Además, siempre es importante seguir las prácticas de higiene en la cocina para evitar la contaminación cruzada", refirió.
Recomendaciones de seguridad alimentaria
Para lograr la seguridad alimentaria, sugiere a la población verificar que la carne que se vaya a consumir no tenga señales de descomposición, las cuales se pueden corroborar verificando el color, la textura y a través del olor, "la carne debe estar fresca, color rojo brillante y textura elástica".
Respecto a prácticas de higiene que tienen que aplicar la población para evitar la contaminación cruzada de los alimentos, recomendó lavarse las manos a menudo, sobre todo después de manipular alimentos crudos, separar siempre los alimentos crudos de los alimentos cocinados y también de los que se consumirán crudos y ya están limpios.
También sugirió utilizar utensilios diferentes (tenedores, cuchillos, platos, etc.) para manipular estos alimentos, limpiar las superficies y artículos de cocina antes de utilizarlos y, especialmente, después de manipular algunos crudos, como carne, pescado, huevos, pollo, y evitar el uso de trapos, que no sean una fuente de contaminación.
Además, dijo que dentro de la nevera, se deben conservar los alimentos crudos y los cocinados en espacios diferenciados y en recipientes tapados para evitar la contaminación. Aunado a ello, recomendó a la ciudadanía a no automedicarse y acudir a demandar atención médica oportuna, ante los primeros signos y síntomas de una enfermedad gastrointestinal que son diarrea, náuseas, dolor abdominal, vómito y presencia de fiebre.
Muerte de bovinos en el Valle de Tulancingo
Cabe mencionar que en los municipios de Tulancingo, Acaxochitlán y Metepec se detectó la muerte de bovinos por la ingesta de pollinaza contaminada, que de acuerdo a la sintomatología se pudo tratar de Clostridium botulinum, que se caracteriza por una debilidad muscular progresiva (parálisis).
Para corroborar lo anterior, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Hidalgo (Saderh) tomó muestras con la finalidad de analizar y determinar si se encuentra la bacteria.
Por su parte, la Copriseh efectuó visitas de verificación sanitaria en la región de Tulancingo, con el objetivo de asegurar la calidad de la carne que se consume en la región.
Se verificaron 21 carnicerías en Tulancingo, Metepec, Acaxochitlán y Acatlán, y supervisaron 33 casas de matanza, donde se aseguraron 350 kilos de carne de res, en virtud de que no se logró demostrar la trazabilidad del producto, mismo que quedó a resguardo de los propietarios para su destrucción.
