El pleno de la LXIV Legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo aprobó ayer el decreto por el cual se establece declarar al 5 de septiembre de cada año, como el “Día de la Mujer Indígena”, a propuesta de las representantes populares, Adela Pérez Espinosa y Lucero Ambrocio Cruz.
Se expresó que ser mujer y ser indígena es una realidad a veces difícil, porque “no siempre se reconoce el valor que representamos; no siempre se nos respeta por la forma en la que nos expresamos, por la forma en la que transmitimos nuestro sentir, y es que de eso se trata el ser indígena, eso es lo que nos hace diferentes”.
Se agregó que “sin duda alguna nuestra conexión con la naturaleza y con nuestros hermanos y hermanas es distinta, porque nos conectamos desde nuestras raíces, es por ello que ser mujer indígena es tan especial y tan importante en un mundo de modernidades, en un mundo donde la discriminación y el racismo tienen tanta presencia, donde la violencia dirigida a la mujer indígena es más normalizada”.
Adicionalmente, se dijo que, en México, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, las mujeres indígenas tienen derechos que deben ser respetados y defendidos por toda la sociedad; entre ellos, a una vida digna, al reconocimiento de sí mismas como integrantes de un pueblo, así como expresar su cosmovisión filosofía y creaciones en su propia lengua, entre otros. De la misma forma, las y los legisladores locales no aprobaron la creación del programa para la restauración y mantenimiento del mural “Nacionalismo Revolucionario”, ubicado en la plaza cívica del Congreso del Estado de Hidalgo, por lo que se regresó a la Comisión de Hacienda y Presupuesto para su revisión y trámite correspondiente.