Margarita Gálvez Grimaldo, presidenta de la Comisión Nacional de Mujeres Industriales y vicepresidenta de la región centro del país de Canacintra, lamentó que muchos empresarios siguen siendo víctimas de extorsiones.
No hay indicadores, dijo, de que la delincuencia haya disminuido.
“Muchos tienen que pagar cuotas, o derechos de piso, para poder trabajar. Y eso es algo inconcebible”, enfatizó.
Argumentó que la mayoría de ellos no denuncian por temor.
“Cuando les dan características de que tienen bien identificadas a sus familias, a sus empresas, a sus bienes raíces, acceden a pagar las cantidades, para no poner en riesgo a sus seres queridos”, explicó.
Gálvez Grimaldo comentó que es un fenómeno propio del centro del país, en la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla, pero también se registra en estados del norte del país.
Lamentablemente, dijo, hace unos días una empresaria de Veracruz fue asesinada y el crimen hasta el momento permanece impune.
Ante estos hechos, argumentó, los empresarios prefieren guardar silencio y negociar, para no poner en riesgo la vida de sus seres queridos.
“Tal vez no sea lo correcto, pero preferimos no arriesgarnos”, aseveró.
Informó que la delincuencia no ha disminuido, y, por el contrario, hay cada día más quejas de robos y secuestros en el sector industrial del centro del país.
Obtienen datos no sabemos de dónde, dijo, que son reales.
Sobre los índices de delincuencia del centro del país, donde se ubica Hidalgo, mencionó que no han disminuido.
“Lo más difícil se centra en el Estado de México, sobre todo en la periferia”, indicó.
En cuanto a Hidalgo, mencionó que, salvo el problema del huachicol, es de las entidades más tranquilas.