Un grupo de científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional, realiza un estudio para hallar la relación entre el envejecimiento, ejercicio y conexiones neuronales.
A través de la actividad física y mental el cerebro genera lactato, una sustancia capaz de modular la comunicación neuronal involucrada en la generación de nuevas memorias.
Bajo dicha premisa, el investigador del Cinvestav, Emilio Galván Espinosa, junto con su equipo de investigación trabaja para determinar cuál es la función de esa sustancia en el sistema nervioso central.
“En específico de cómo modula la comunicación neuronal en una región del cerebro involucrada directamente en la generación de nuevas memorias, como lo es el hipocampo”, aseguró el científico.
En un comunicado del centro de investigación, explicó que el lactato es un intermediario metabólico universal, al cual describió como una pequeña molécula que se encuentra en diversos lados, inclusive en el yogurt.
La investigación de los científicos mexicanos arrojó que pequeños aumentos en la concentración de lactato extracelular, facilita la plasticidad neuronal en una región del cerebro que participa de manera crítica en la generación y recuperación de memorias.
Al tiempo que se demostró por primera vez que esta molécula actúa, mediante mecanismos específicos, en selectos grupos de neuronas.
En este estudio, los expertos analizaron cómo los metabolitos glucólisis, fermentación o ciclo de Krebs (sucesión de reacciones bioquímicas, que generan la energía consumida por el cerebro a partir de glucosa), modulan los distintos procesos de comunicación neuronal.
“Demostramos, por primera vez, que metabolitos muy específicos como el lactato, que se produce durante el ejercicio, modula la transmisión sináptica en el cerebro”, señaló el investigador.
Con los resultados del estudio, Galván Espinosa se cuestionó por qué un cerebro viejo como el de un adulto mayor, presenta dificultad y prácticamente tiene cerrada la posibilidad de aprender cosas nuevas, pero puede recuperar memorias de su infancia.
“Empezamos a ver que, en el caso específico de lactato, modula la actividad neuronal durante los procesos de aprendizaje y ahora estamos tratando de entender lo que pasa con el lactato durante el envejecimiento”, apuntó.
Ante esto, el investigador planteó la hipótesis de que cuando la gente hace ejercicio genera mayor cantidad de lactato y con esto, de alguna forma, las células se vuelven más eficaces en transmitir su información.
El científico investiga las alternativas detrás de dicha posibilidad y así tratar de explicar por qué el ejercicio durante el envejecimiento es bueno para la memoria y el aprendizaje.
El estudio en progreso analiza el impacto del lactato en el envejecimiento cerebral no patológico, que se caracteriza por una pérdida generalizada de las capacidades cognitivas.