Tras concluir las vacaciones de Semana Santa, la central de autobuses de Pachuca registró buena afluencia de personas quienes arribaron o salieron de la capital el domingo siete de abril para cumplir con las responsabilidades escolares de estudiantes de educación básica, que continúan con su formación académica de manera habitual a partir de este lunes 8 de abril.
El periodo de asueto que abarcó 10 días hábiles de descanso y que se extendió en realidad a 16 días continuos contando fines de semana, concluyó, por lo que las familias arribaron al sitio ubicado en ex Hacienda de Coscotitlán para seguir con sus actividades cotidianas; entre maletas, cajas y rostros de sueño, integrantes de la familia Buendía, mencionaron que visitaron a familiares y participaron en actividades religiosas.
“Fuimos a Poza Rica a visitar a mis suegros, allá nos quedamos todas las vacaciones, pero ya regresamos a la realidad”, dijo Gabriela, la madre de familia, quien refirió que además de convivir, este tiempo sirvió para relajarse del día a día.
Minutos después de las 10 de la mañana, Javier Juárez, originario de Tlaxcala y quien radica desde hace seis años en la Bella Airosa, contó que en esta época casi siempre pide vacaciones con la finalidad de que coincidan con las de sus hijos y así poder tener un tiempo de verdadero descanso: “Soy viudo, no tengo tanto tiempo para mis hijos, entonces trato de tener unos días con ellos, alejados, en el pueblo y convivir”, compartió.
Por su parte, para verificar costos de trayectos y horarios de salida, los pasajeros hicieron filas en las taquillas, como Felipe Quintero, quien se dirigía con su familia a Huauchinango Puebla; como él, muchos más se congregaron en las salas de espera para abordar los autobuses hacia otros municipios y estados. Los usuarios no reportaron atrasos ni otro tipo de inconvenientes en la terminal.
Además, algunos padres de familia externaron que tienen incertidumbre de mandar a sus hijos a las instituciones educativas debido al eclipse solar, sobre todo a los más pequeños, sin embargo, por cuestiones de trabajo, los llevarán a las aulas: “Tenía preocupación de con quién lo iba a dejar si cancelaban las clases”, externó la señora Carmen.