El maíz criollo en Hidalgo es viable y en cinco años, con el mejoramiento genético apoyado con un programa tecnológico, las semillas alcanzarían la productividad que caracteriza al grano transgénico, y no se dependería de comprarles a las empresas que “amarran” con los gobiernos la comercialización exclusiva, impulsando el crecimiento económico local e independencia al exterior de la entidad.

Así lo expuso el investigador y catedrático de la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, Filogonio Jesús Hernández Guzmán, luego de la publicación en este diario de la propuesta de que el gobierno federal debería impulsar dicho cultivo, a fin de que productores tanto del estado como del país, dependan cada vez menos del transgénico, aunque el entrevistado no involucró a la federación.

Destacó que hay buenas especies criollas en la entidad, debido a que hay campesinos de tierras de temporal que no se han mezclado con las que se comercializan, como sucede en cultivos de riego; al combinarlas entre sí mejorarían genéticamente y las haría más resistentes y más productivas hasta lograr, en un lustro, las 15 toneladas como las transgénicas.

Como investigador, dijo, para una combinación más precisa se debe usar un programa digital y así “saber cómo hacer las cruzas y competir con las empresas semilleras.

“Estas empresas buscan relacionarse con las autoridades para que les compren a ellos y no dejen que los campesinos produzcan las suyas”, un saco lo venden en dos mil 500 a tres mil 200 pesos, comentó.

“Estamos sentados en el cofre del tesoro (campos de cultivo que tienen maíz criollo ; cada municipio produciría su semilla y no habrá necesidad de comprarla, hay el recurso genético”, argumentó.

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Esto último es la desventaja que enfrentaría el plan, pues los intereses económicos son fuertes y bloquearían el propósito de ya no depender de introducir granos del exterior y ser autosuficientes desde los propios agricultores, subrayó.