La Feria Tradicional de San Francisco volvió a alegrar y a impulsar la economía de la capital hidalguense, luego de dos años suspendida por la pandemia de covid-19. Familias enteras se dieron cita en el lugar.
Esta festividad dedicada a San Francisco de Asís, dio inició llena de colores, música, juegos y un sin fin de variedad gastronómica; como buen atractivo turístico, impulsa también la economía local, beneficiando de diversas maneras a sus habitantes.
Tal es el caso de Florencia Buenaventura quien impulsada por sus hijos, decidió vender buñuelos en las inmediaciones del recinto ferial, “Primero pensé que este año otra vez nuestro santo se quedaría sin fiesta, pero cuando mi hijo me dijo que sí, decidí empezar a comprar todo de a poco para la venta”, dijo.
Por su parte, Guillermo López, contó su experiencia, “Yo me he dedicado a esto de la venta de cobijas desde hace más de 10 años, voy a varias ferias, pongo mi puesto, mea ayuda un chalán y mientras mi familia disfruta de los juegos, de la comida y hay una sana convivencia para todos”, refirió.