Ikal, un mono araña bebé, tiene un poco más de seis meses de edad, se desconoce cómo fue arrebatado de los brazos de su madre. Es un pequeño que aún requiere de la atención materna y lucha por vivir.
Ahora se encuentra en la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre, ubicado al interior del Bioparque de Convivencia de Pachuca, en una área de cuarentena, pues Ikal debe recuperarse, ya que llegó con un cuadro severo de desnutrición y aún no logra recuperar peso.
Tampoco está bien anímicamente, tiene ansiedad y depresión, porque necesita estar con su madre y un humano no puede suplirla, señaló Daniel Monroy Lazcano, biólogo y director de la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre.
Una familia de algún municipio del Valle del Mezquital lo tenía como mascota, ya no pudo cuidarlo y decidieron dejarlo en la Unidad de Rescate. De eso, tiene más de un mes y medio.
Ikal tiene unos ojitos negros muy expresivos y unos pelitos parados entre cafés con negro. Es muy tímido. En la cuarentena lo acompaña un oso gordo de peluche que le sirve como especie de cama, pero no, porque tiene su propia hamaca, la cual utiliza para esconder su carita de los extraños.
Daniel explicó que Ikal tuvo una mala dieta. En la Unidad de Rescate le modificaron los alimentos para que se nutra, pero hay días que si come y otros no. Gusta mucho del plátano como todos los monos por ser dulce, pero no es correcto comer solo esta fruta.
Come guayaba, jitomate, espinaca, cacahuates, croquetas especiales para simio y ensure, que una especie de leche vitaminada para que se ponga fuerte y sano.
"Estamos pensando en la posibilidad de acercarlo con alguno de los otros monos, pero también es muy delicado, porque aún no está bien. Debe llevarse todo un proceso, aún sigue bajo de peso y tiene altibajos emocionales".
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La meta con Ikal es que no se acostumbré al humano y debe ser lo que es, un mono araña que sepa convivir con los demás de su especie. " Es el primer caso severo que nos llega, otros igual llegan en malas condiciones, pero se alimentan e Ikal, no lo está haciendo como quisiéramos".
"Esto es consecuencia cuando las personas adquieren un animal de vida silvestre, no se imaginan el daño que le ocasionan, porque debería estar con su familia en libertad".