Emilia Mendoza, activista social quien encabezó la lucha en contra de la apropiación cultural por parte de una empresaria del Valle del Mezquital, sobre la iconografía “Flor y Canto”, informó que el proceso legal continúa.
En entrevista telefónica Emilia Mendoza, quien hoy trabaja en el sector salud en la Sierra Gorda de Hidalgo, en el municipio de Chapulhuacán, expuso que hubo una violación sistemática de los derechos colectivos del pueblo Hñahñu, por parte del Estado.
“Nos dieron atole con el dedo, nunca hubo la voluntad política por parte de la Secretaría del Bienestar Simey Olvera, o por parte de Tania Meza, secretaria de Cultura, quienes nunca se acercaron a dialogar, con el grupo de artesanas”, expuso la activista social.
Emilia Mendoza, expuso que nunca platicaron con las titulares para poder acordar la ruta a seguir, por lo que considero que sólo les tomaron el pelo, temo por miv vida, expuso, ya que me llamaron desde gobierno del estado para citarme a cuarto piso, de Palacio de Gobierno.
La activista informó que ha sido victima de señalamientos, intimidación y amenazas, sin embargo continua con su lucha social, para que la apropiación cultural termine, y los pueblos indígenas dejen de ser explotados comercialmente.
“Vemos con tristeza que se ha mercantilizado a los pueblos indígenas, ya no existe respeto a la cosmogonía, cuando el gobierno ve que puede mercantilizar o vender una artesanía ve los beneficios económicos, y no el legado cultural del pueblo” expuso Emilia Mendoza.
Finalmente Emilia Mendoza, expuso que enviaron un documento al presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual muestra un posicionamiento, el cual fue contestado por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
