Este fin de semana, en Mineral del Monte el gobierno municipal alentó la llegada de paseantes con motivo de su Festival del Horror que concluye el dos de noviembre; la imagen demuestra que no hay un control de aforo por las autoridades de salud ni respeto a las medidas sanitarias en plena pandemia del nuevo coronavirus, y con niños y adolescentes que no han recibido su vacuna en esa localidad.
Salta a la vista que una parte de la gente fotografiada sí lleva el cubrebocas y otros no, en ambos casos no hay una “sana distancia” entre ellos, en la que se podría deducir que las autoridades locales dieron por terminada la emergencia sanitaria y se puede volver a las actividades como antes del 2020, cuando los especialistas en salud han dicho que el Covid-19 “llegó para quedarse” y el uso de la mascarilla será obligatorio en tanto no hay un tratamiento para la patología.
A medida que el año concluye, son los propios gobernantes los que mandan la señal de que el patógeno ya no debe limitar las actividades económicas, por el contrario hay que volver a los tumultos y aglomeraciones de personas, principal factor de contagio del nuevo coronavirus.