Derivado del fraude multimillonario que investigan a la Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) del gobierno federal, en Hidalgo el saldo de afectaciones se mantiene en las tiendas de la Distribuidora e Impulsora Comercial Conasupo, S. A. de C. V. (Diconsa) con un desabasto en mercancía y por lo que hace a los centros de distribución de Leche Industrializada Conasupo S.A. de C.V. (Liconsa), no ha recuperado el padrón de beneficiarios.
Ese es el panorama que dio a conocer el secretario de Organización del Sindicato Nacional Independiente de los Trabajadores de Liconsa, el hidalguense Francisco Cojolum, quien estimó que entre noviembre de 2021 y mayo de 2022, cuando impactó el desvío de dinero público en la dependencia, afectó a 50 mil hidalguenses, principalmente de la Huasteca, Sierra y Otomí-Tepehua, a nivel nacional fueron dos millones de mexicanos pobres.
El daño se registró en dos sentidos, distinguió, el nutricional porque dejaron de comprar la leche subsidiada y el económico al cerrar y aún sin abrir algunas tiendas de Diconsa, sobre todo en 2022 cuando la inflación aumentó.
Destacó que el impacto negativo en Diconsa persiste en las regiones citadas, ya que se convierten en la única opción de acceso a productos de la canasta básica, que si bien no tienen precios competitivos, ahí los encuentran, y también “comida y productos chatarra”, lo que es “contradictorio” con el objetivo del programa federal.
Por lo que hace a Liconsa, empieza a normalizarse el abasto, se surte la cantidad en los centros, pero no hay una recuperación de padrón de beneficiarios, agregó.
“Fue severo el daño al combate a la pobreza y en el aspecto nutricional” porque el gobierno federal tiene como lema “primero los pobres” y ellos son los más afectados con el fraude a Segalmex, señaló.
Aunado a que en marzo de 2023 el precio del litro de leche en polvo o liquida era de cinco pesos con cincuenta centavos, al siguiente mes incrementó un peso, informó.