Durante el año pasado, Hidalgo se ubicó en el noveno lugar a nivel nacional en cuanto a la tasa de defunciones ocasionadas por el cáncer de mama por cada cien mil mujeres mayores de 20 años de edad, de acuerdo con datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) con motivo del día internacional de la lucha contra esta enfermedad.
El reporte federal reveló que en el estado la tasa de defunciones ocasionadas por el cáncer de mama es de 13.62 por ciento por cada cien mil mujeres, por lo que sólo estuvo por debajo de Chiapas, Tlaxcala, Guerrero, Quintana Roo, Campeche, Oaxaca, Yucatán y Estado de México.
De acuerdo con los datos del Inegi, la entidad se ubicó por debajo del promedio nacional en cuanto a la tasa de defunciones por cáncer de mama que en 2022 fue de 17.48 por ciento, por lo cual Hidalgo fue uno de los estados con menor incidencia de decesos ocasionadas por esta enfermedad crónico degenerativa.
La mayor cantidad de defunciones por este padecimiento ocurre en las mujeres mayores de 60 años de edad, seguida de las que tienen entre 50 y 59 años de edad y en tercer sitio entre las que tienen 35 y 49 años de edad, no obstante, en los últimos años se ha presentado una mayor detección de cáncer de mama entre mujeres de menor rango de edad.
El Inegi detalló que entre todos los tipos de cáncer existentes, el de mama representa el 17 por ciento del total de las defunciones reportadas durante el año pasado, por lo cual se trata de una de las variantes más frecuentes entre las mujeres, pero también se han detectado en varones con cerca del 1.25 por ciento por cada cien mil habitantes.
De la misma manera, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue la institución con la mayor cantidad de mastógrafos reportados en el territorio nacional, seguido de la Secretaría de Salud (SSH) y en tercer puesto el Instituto de Seguridad y Servicio Social de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Además, Inegi refirió que la mayoría de los casos que se detectan de forma temprana pueden ser curables y previenen defunciones, por lo cual recomendó a la población femenina a realizarse un chequeo constante a partir de los 25 años de edad para identificar cualquier anomalía que pueda representar el surgimiento de un tumor maligno.