TLAHUELILPAN, Hgo. Si bien reportes de Pemex refieren que en el país se ha reducido el robo de combustible pues paso de 20.4 millones de barriles en 2018 a 1.8 millones en 2019 y hasta el tercer trimestre del 2020 se habían registrado un 25 por ciento menos tomas clandestinas comparadas con el mismo periodo que en 2019, a Hidalgo se le sigue ubicando como la entidad donde hay más robo de combustible y la región Tula donde se asienta la refinería Miguel Hidalgo sigue registrando una muy alta incidencia del delito.
Las cifras de Pemex son reveladores y dan certeza de que en Tlahuelilpan y los municipios aledaños, las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo nunca dejaron de operar y siguen muy activas pese a la tragedia registrada el 18 de enero de 2019 que dejó 137 personas sin vida y la presencia a gran escala de la Guardia Nacional.
El año 2019 fue crítico para el estado de Hidalgo porque en su territorio se sustrajo el 31 por ciento de todo el combustible robado en el país. Ese año se inhabilitaron 4 mil 040 tomas clandestinas y las regiones de Chilcuautla y Tula, lideraron el ranquin de este tipo de ilícitos.
En el comunicado que emitió en enero de 2020 la petrolera informaba que, para combatir este delito, en 2019 había instalado 51.5 kilómetros de concreto reforzado, en las zonas de los ductos con mayor afectación por las tomas clandestinas y que para 2020 tenía proyectado colocar una plancha de concreto a lo largo de 170 kilómetros.