Hidalgo contará con nueve sedes de Guardia Nacional

PLAN DE PAZ Y SEGURIDAD

CONCEPCIÓN OCÁDIZ Y MAXIMILIANO PÉREZ

  · miércoles 3 de abril de 2019

De las nueve coordinaciones de la Guardia Nacional, en Hidalgo hay seis consideradas como zonas de alta incidencia delictiva /CORTESÍA

El Plan Nacional de Paz y Seguridad, implementado por el Gobierno Federal, contempla nueve cuarteles de Guardia Nacional en Hidalgo, distribuidos en cuatro coordinaciones, de acuerdo con la incidencia delictiva.

Lo anterior forma parte de las 266 coordinaciones (aunque el programa arrancará con 150) que conforman la estrategia ratificada por el Congreso local, a principios de marzo y que entrará en operaciones en un aproximado de tres meses.

Según el plan, en la coordinación uno destacan los municipios de Tula, Zimapán eIxmiquilpan; el dos contempla Pachuca y Actopan, mientras que el tres, Tulancingo y Tepeapulco. El cuarto es para Zacualtipán y Huejutla. De estas jurisdicciones, seis se consideran de alta incidencia delictiva, una como media (Zacualtipán) y dos baja (Zimapán y Huejutla).

Extraoficialmente trascendió que uno de los cuarteles de la Guardia Nacional sería construido en la sede de la Policía Federal de Ixmiquilpan, inmueble que fue dañado, junto con unidades oficiales, tras el gasolinazo de 2017.

El mando operativo de la Guardia Nacional estará a cargo de oficiales del Ejército Mexicano y de la Armada de México, en el caso de las zonas costeras, cita el documento.

A cada una de las 266 regiones en que se ha dividido el país se destinarán otros tantos destacamentos de la Guardia Nacional para la prevención, investigación, detención y presentación de detenidos ante el Ministerio Público y aportación de las pruebas exigidas por la ley.

La designación del número de elementos, personal especializado y recursos de investigación e inteligencia se realizará en función del número de habitantes y considerando la incidencia delictiva y las proyecciones de criminalidad.

En el análisis, en el Plan Nacional de Paz y Seguridad se justifica que ante la crisis de violencia delictiva e inseguridad que vive el país, y dada la descomposición e ineficacia de las corporaciones policiales de los tres niveles de gobierno, “resultaría desastroso relevar a las Fuerzas Armadas de su encomienda actual en materia de seguridad pública”.

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