La carretera Panamericana número 85 o carretera federal México–Laredo, continúa en malas condiciones, ya que en el tramo de Zimapán a Jacala los baches se observan de manera progresiva en el trayecto, mientras que en los puntos que van de La Misión a Chapulhuacán los topes están de manera continua a la altura de la comunidad de Santa Ana, Zacate Grande, Agua Zarca y Zacate Grande.
Los baches justo antes de la entrada a la cabecera de Jacala de Ledezma ocasionan que los automovilistas deban frenar bruscamente o esquivar de manera abrupta los hoyos del pavimento.
Cabe mencionar que en días anteriores los habitantes de Chapulhuacán se organizaron y recabaron firmas para solicitar al gobierno la regulación de topes, así como el bacheo de la vía federal.
Fue el viernes 28 de abril, cuando los habitantes de Chapulhuacán lograron una audiencia con el director del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en la ciudad de Pachuca.
El representante de los habitantes de la Sierra Gorda, Austre de Jesús Covarrubias, informó que el director de la SCT Hidalgo, enviaría una cuadrilla de trabajadores para tapar los baches y dar solución al exceso de topes.
Los baches representan un peligro para los automovilistas, transeúntes, motociclistas y ganado que circula por esta carretera federal, donde existen pocos parajes donde los vehículos puedan orillarse en caso de una descompostura o avería de los vehículos.
Esta carretera federal es la única vía que los habitantes de la Sierra Gorda tienen para acceder a los municipios de Pacula, Jacala de Ledezma, Pisaflores, Chapulhuacán y La Misión.