Al acordar los alcaldes de Tizayuca, Susana Araceli Ángeles Quezada, y el de Tolcayuca, Gastón Valdespino Ávila, que el primer municipio dote de agua potable a 693 nuevas casas que supuestamente están construidas en el otro ayuntamiento, la gobernante local está aceptando que dicha franja ya no le pertenece al territorio tizayuquense y le va traer consecuencias legales y sociales.
Así lo informaron expresidenta del Comisariado Ejidal e integrante de la Comisión del Ejido para la Definición de Límites Territoriales, Patricia González Escalona y su compañero de esa comisión, Alfredo Hernández Jiménez, así como el expresidente Modesto García, además de Erika Sánchez, líder de Sitios Tizayuca, José Agapito Zaragoza Orozco, secretario general de la Sección 23 de transportistas y presidente del Consejo de Colaboración del pueblo de Tepojaco, y Valentín Chávez Miranda, presidente de la Federación de Ejidos Zona Centro.
En conjunto señalaron que con ese acuerdo que obtuvieron no por vía oficial, la alcaldesa reconoce que esa parte donde se ubica el fraccionamiento Andalucía ya no le pertenece a Tizayuca, cuando ellos y más ciudadanos dicen lo contrario; que incurrió en un desacato por el juicio de nulidad interpuesto en el Tribunal Fiscal Administrativo de Hidalgo (expediente 145/2021) para que se suspenda la definición de límites territoriales entre los dos municipios.
Por lo que van a utilizar el convenio para que dicha autoridad determine lo conducente contra los dos alcaldes “porque hay una suspensión y se los informaron a ambos y a la Soporth”.