José Antonio Ricardo González, hijo de uno de los dos pioneros creadores de la receta de las “Gorditas de Panza de Res” de Tepatepec, Francisco I. Madero, dijo que si se ha de denominar este platillo como Patrimonio Gastronómico de Hidalgo, se debe certificar a quienes son los originales y los que no, para que los comensales decidan.
El entrevistado representa a la segunda generación de uno de sus inventores, Antonio Ricardo Pérez (falleció hace 23 años), quien junto con Jesús Manzano (qepd), decidieron cocer las partes de la res y rellenarlas, cuando la tradición era hacerlo por separado sin relleno.
La historia se remonta a la década de los setentas del siglo pasado, las vendían en la plaza principal de Tepatepec, en unos locales y con el paso del tiempo fueron tres negocios: gorditas de panza de res “Don Prieto”, “Don Chuco” y las de su papá “Don Toño”.
Al deceso de su padre, quedó al frente del negocio Daniel Ricardo González (qepd), su único hermano, y la tradición de venderlas en la plaza principal acabó hace unos años atrás, cuando se cambiaron de domicilio frente a una gasolineria de la carretera Actopan-Tula, dentro del mismo Tepatepec, y han abierto más sucursales, con los hijos del entrevistado, la tercera generación: Alejandro y José Antonio.
Otra hija de don Toño, Olivia, también sigue con la receta original, como parte de la segunda generación.
“Si las gorditas de panza de res se convierten en Patrimonio Gastronómico de Hidalgo, propongo a las autoridades correspondientes que se ofrezca al comensal una diferenciación entre quienes las elaboran a partir de una receta original de quienes las crearon, y los que las ofertan más por promover y explotar el platillo”.
Así el comensal podrá diferenciar, decidir si en un momento dado viaja hasta Tepatepec a comerlas, cuna del alimento, o degustarlas con quienes abren sucursales siendo familiares directos de los creadores.
Especialmente, argumentó, porque en su caso las materias primas para su elaboración son de proveedores del mismo municipio, “claro siguiendo criterios de calidad, generamos derrama económica local”.