El gobernador, Julio Menchaca Salazar, dio a conocer que el 40 por ciento de las unidades y hospitales de segundo nivel en el estado, presentan afectaciones por filtraciones debido a las lluvias.
“No se dio mantenimiento durante mucho tiempo a los centros de salud y también generan muchos problemas, también en Yahualica cuando se desborda la presa”, dijo.
En ese sentido, la titular de la Secretaría de Salud en Hidalgo (SSH), Vanesa Escalante Arroyo, confirmó que el 40 por ciento de las unidades de segundo nivel en el estado, presentan afectaciones por filtraciones debido a las lluvias.
La gran mayoría son daños en áreas de espera y, es en la región de la Huasteca, con el mayor número de unidades perjudicadas por las fuertes precipitaciones causadas, primero por la tormenta “Alberto” y luego por “Beryl” y “Chris”.
Dijo que en la noche del lunes 1 de julio estuvo recorriendo las instalaciones de la SSH junto con personal de la Contraloría, de Infraestructura y Obras Públicas del Gobierno del Estado para realizar las respectivas revisiones.
“Estamos verificando algunos daños en los centros que a pesar de la transferencia de los servicios, seguimos siendo responsables de la salud en el estado”.
Agregó que hay unidades con más de 60 años, cuyos mantenimientos preventivos de años anteriores no dieron la fortaleza para las presentes lluvias.
Dijo que hay más de 200 unidades de salud con mantenimientos y correctivos en las regiones de la zona de la Huasteca.
Respecto a enfermedades respiratorias y gastrointestinales por la temporada, dijo que hay un ligero incremento en la población de la Huasteca y Valle del Mezquital.
En las enfermedades del dengue, dijo, se han presentado pocos casos. En tanto, el personal de salud estatal realiza despliegues para sanitizar y evitar su propagación.
La mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos aparecen, suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, náuseas y erupciones en la piel.
En la mayor parte de los casos, la persona se cura en una o dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización.