Aproximadamente 250 familias del pachuqueño barrio de La Camelia se quedaron sin abasto de agua de la presa Jaramillo desde hace varios días porque el delegado del barrio contiguo del Bordo La Camelia, los desconectó del tanque de almacenamiento y distribución, señaló la encargada del servicio, Jobita Lazcano Hernández.
La denunciante, quien acudió a la redacción de este diario, informó que acudió a la Comisión de agua y alcantarillado de servicios municipales (Caasim) y a la presidencia municipal de Pachuca, donde no encontró una respuesta favorable y si se “echaron la bolita” de una a otra instancia de gobierno, además que la trajeron “de un lado para el otro”.
Ella desde hace 15 años es la encargada del pozo de almacenamiento que se llena con el líquido de la presa Jaramillo, la cual se está secando, pero mientras eso sucede, abastece a cuatro barrios y sin costo alguno.
“Tenemos un oficio de diciembre de 2016 en la que pedimos a la Caasim que nos cobre el agua, queremos pagar, pero ellos no nos quieren cobrar, respondieron” y lo mismo han dicho en la alcaldía de Pachuca, a la actual administración pública 2020-2024, destacó.
Las reparaciones de su sistema y red de distribución los costean de su propia bolsa cada usuario, estableció.
Ella tiene la versión de que el delegado del barrio Bordo La Camelia, recibió la orden de Caasim de desconectar del tanque a sus vecinos de La Camelia, y cuando acudió a informar lo sucedido, en “la Caasim me dijeron que conectara el tubo otra vez”.
Jobita Lazcano tiene el cargo de administradora por elección abierta, nunca había tenido problemas de ese tipo y lo que pide a las autoridades de Pachuca y Caasim, es que intervengan para reanudar el servicio, que por el momento las 250 familias se cooperan entre sí para adquirir el vital líquido en pipas particulares, porque ni eso les ha ofrecido Caasim, comentó.
No le es ajeno a los barrios y sus habitantes que la presa Jaramillo se está secando, aunque no conoce la causa.
