En un recorrido que este diario realizó por los sembradíos de maíz del Valle del Mezquital, los campesinos reportaron la presencia del gusano cogollero, que científicamente se le conoce con el nombre de Spodoptera frugiperda.
Según información oficial, Las larvas ocasionan pérdidas en la producción de maíz que van del 10 al 100 %, sobre todo si la planta es atacada cuando tiene entre 40 y 60 cm.
El gusano cogollero tiene varias generaciones por año, su ciclo biológico consiste en huevo, seis o siete estadios larvarios, pupa y adulto. La duración en el estado de huevo es de dos a tres días en los meses de verano. Una vez que el huevo eclosiona, el número de instares por los que pasa la larva depende de la planta hospedante de la cual se alimenten.
Esta larva según los agricultores, nace y vive en el corazón del tallo de los maíces, donde se reproduce, y come la vara de este forraje, situación que pone en peligro la vida del maíz.
De acuerdo a ingenieros agrónomos, informaron que este gusano se combate con plaguicidas, a través de la fumigación para exterminar a esta larva, que si no se ataca, es transferible a otras matas o cultivos.
Los campesinos expusieron que les preocupa que esta larva mate a sus maíces, por lo que han comenzado a asesorarse para poder enfrentar esta plaga que merma la productividad de maíz.
De acuerdo a la información oficial, el gusano cogollero junto con otros lepidópteros tiene la capacidad de migración; en EE.UU. ha sido ampliamente estudiado este proceso, las infestaciones en gran parte de este país son el resultado de la población.