Desde que comenzó la contingencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, los precios de los principales insumos para la elaboración de pan han incrementado 17 por ciento en promedio, lo que ha impactado también en los costos de estos productos para los consumidores, consideraron panificadores de diferentes establecimientos del primer cuadro de la ciudad.
Ángel Neri Hernández, panadero de un establecimiento ubicado en el centro de Pachuca, refirió que los precios del pan incrementaron de forma exponencial durante los últimos tres años, por lo cual las piezas de pan pasaron de ofrecerse en ocho pesos cada una hasta en diez pesos, lo que a su vez ha provocado que los clientes compren menos pan.
Esta misma situación la vive Oswaldo Cadena Tecontero, panadero de la colonia Periodistas, quien comentó que la inflación general ha sido un problema que ha elevado los precios de las piezas, ya que el huevo, la harina y la leche se encarecieron de forma súbita y los proveedores han elevado los costos de los mismos.
De la misma manera, Arturo Guzmán López, vendedor ambulante de pan, manifestó que durante los primeros meses de la pandemia crecieron las ventas, ya que muchas personas estaban en sus hogares, pero conforme la movilidad ha aumentado, la demanda de estos insumos ha disminuido y sólo los fines de semana tienen mayores ventas.
Asimismo, Angélica Ortega Santos, vendedora de pan en la colonia Morelos, también coincidió en que los precios de estas piezas se elevaron por el encarecimiento de los productos que se necesitan para la elaboración del mismo y en su caso las piezas de pan se elevaron de nueve a 11 pesos en promedio.
En el caso de las principales panificadoras que operan en el estado también los costos de los productos se han elevado de forma sostenida cada año, ya que en 2020 los precios de una pieza de pan oscilaban entre los ocho y nueve pesos a los 11 y 13 pesos, situación que también se ha replicado en otros productos adicionales como leche.
Sobre esto, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que el pan es uno de los alimentos cotidianos de la dieta de la población mexicana, así como la tortilla, huevo, frijoles, leche, queso, entre otros, mismos que también presentaron alzas permanentes con el aumento inflacionario durante la contingencia sanitaria.