Alan, el infante que jugando en la azotea de su casa en Pachuca se electrocutó, lo mismo que su mamá cuando lo jaló para que se soltara del cable de alta tensión, están recuperándose, aunque se mantienen hospitalizados, él en uno especializado para niños quemados en Galveston, Texas, y ella en el Hospital General de la capital.
Así lo informó un familiar, quien agregó que por intervención del gobernador Omar Fayad y del diputado local electo, Alejandro Enciso, les condonaron los 90 mil pesos que fue del servicio médico para el menor de ocho años de edad, quien inicialmente ingresó al Hospital del Niño DIF y sus autoridades administrativas no querían dejarlo salir si no se pagaba la cantidad, recordó.
A 14 días del accidente, en el que el niño perdió un pie, que fue por donde le salió la descarga, la pariente reconoció los esfuerzos de Fayad y del sistema DIF, así como de la Fundación Michou y Mao, para que Alan este bajo tratamiento, así como de su madre, quien está fuera de peligro, luego de que la saludó por la mañana mediante intercambio de mensajes.
Hizo un reconocimiento hacia todas las personas que donaron aparatos electrónicos para rifar y dinero en efectivo, para pagar la deuda, ya no se destinará a la ayuda del menor.