Inaugurada el 2 de septiembre de 2016, la Ciudad de las Mujeres en Hidalgo, un proyecto ideado por la ex secretaria Rosario Robles Berlanga, para dar un servicio integral a las mujeres, sobre todo de las regiones de altos índices de violencia, alejadas o serranas, en el país es la única que funciona, adoptada por el gobierno estatal, sin embargo, ha trabajado con un presupuesto insuficiente, que impide cumplir con sus objetivos originales.
Fue proyecto para atender integralmente a las mujeres víctimas de violencia feminicida, con escasas oportunidades educativas o de trabajo, especialmente en zonas como Tepeji del Río-Tula, industrializadas, con empleos más bien masculinos, incluida en los planes, programas y con recursos estatales. La idea federal, era que cada Ciudad sería sostenida con el presupuesto federal y la contribución de los estados y municipios. Aquí fue distinto.
Su arquitectura y programa, contó con el Gobierno Federal, su operación y presupuesto se asumió en Hidalgo, lo que no sucedió en otras entidades del país. “Aunque en todos los estados pensaban crear una Ciudad de las Mujeres”, como dijo una colaborada de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano Sedatu, en aquellos tiempos, pero no sucedió. En Querétaro y Michoacán, apenas se prefiguró el terreno y la construcción sólo dejó una plancha de cemento.
En Hidalgo nació poco después de que abrió la Ciudad de las Mujeres en Tlapa, Guerrero. Entre 2015 y 2016 se planearon al menos 5, en Querétaro, Michoacán, Estado de México y Guanajuato, hoy sólo en Hidalgo existe y funciona, con claroscuros y un pronóstico reservado.
Se planeó con una inversión de 90 millones de pesos para construir con 7 edificios principales en una superficie de casi 5 mil metros cuadrados de construcción, una edificación casi idéntica a la de la montaña de Guerrero, en Tlapa, y con el objetivo de beneficiar a 310 mil mujeres de 15 municipios de la zona.
Operación
Hoy día este servicio - la Ciudad de las Mujeres CDM- opera en el corredor Tepeji del Río-Tula. La indagación periodística reveló que no cuenta estos días con una titular responsable de la institución dependiente de la Secretaría de Gobierno estatal, y su enlace con el gobierno que entrará en funciones el próximo 5 de septiembre, es la dirigente estatal del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Sandra Ordoñez Pérez.
El presupuesto de la CDM para 2022 es de seis millones 400 mil pesos, con una reducción respecto al total de los recursos económicos que se destinaron para la atención de las mujeres al inicio del sexenio que superaba los nueve millones de pesos, como se lee el presupuesto. aprobado por las últimas legislaturas.
El proyecto
Se asumió la CDM como un modelo exitoso de administración e integración de servicios especializados en atención a las mujeres en un solo lugar. Se pensó como un primer centro para garantizar servicios oportunos, con efectividad, operado por personal femenino y capacitado. Su objetivo fue interrumpir el ciclo de violencia y lograr el empoderamiento de las mujeres.
Este modelo de atención, imitando el de El Salvador y otros países de Centroamérica, trabajaría en tres ejes: derechos humanos, interculturalidad, con oferta de servicios múltiples, para favorecer, también la inserción de las mujeres a economía.
Diseñado un atractivo modelo arquitectónico, cuando se puso la primera piedra del conjunto se dijo que en 2030 la meta era que ninguna niña de 10 a 14 años fuera madre. CDM buscó beneficiar a mujeres de 15 municipios de la zona, como son Atitalaquia, Atotonilco de Tula, El Cardonal, Chilcuautla, Francisco I. Madero, Ixmiquilpan, Mixquiahuala, Progreso de Obregón, San Salvador, Tepeji del Río, Tetepango, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y Tula de Allende.
Hoy la CDM brinda a las mujeres, en una misma infraestructura física, atención integral y especializada con perspectiva en derechos humanos, de género, interculturalidad y juventudes, promoviendo el conocimiento de sus derechos sexuales y reproductivos. Trabaja en áreas estratégicas encaminadas a disminuir las barreras de acceso a la autonomía económica, la educación y atención oportuna en los casos de violencia contra las mujeres y contribuir a erradicarla. Especialistas entrevistadas dicen que no lo ha conseguido, mientras algunas usuarias consultadas opinan otra cosa.
Según datos de la Secretaría de Gobierno la Ciudad de las Mujeres promueve el empoderamiento y la reincorporación de las mujeres en el ámbito social, cultural y político, así como el fortalecimiento del desarrollo integral del Estado.
Ciudad de necesidades
La CDM según información oficial, atendió a dos mil 72 mujeres con distintos servicios, y han ingresado por primera vez dos mil 253 mujeres que decidieron ejercer sus derechos libremente y acceder a las labores de empoderamiento, principalmente de los nueve municipios que componen la región Tula-Tepeji que viven situaciones de desigualdad.
Actualmente la CDM opera con una plantilla de 72 personas - el 50 por ciento de lo previsto- que atienden principalmente a adultas mayores y jóvenes, por lo que existe un área especializada que se encarga de garantizar que ninguna mujer haya sido víctima de algún tipo de discriminación por origen étnico, estado familiar, cultura, religión o condición social.
El proyecto original, adoptado por el entonces gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera Ruíz, anunció que formó parte de una estrategia de atención integral para las mujeres víctimas de violencia en la entidad, principalmente en la región de Tula, donde se habían contabilizado, hasta ese momento, la mayor cantidad de feminicidios en el estado.
Este centro de atención opera con seis módulos de atención integral como son los de violencia de género, atención a mujeres adolescentes, salud sexual y reproductiva, autonomía económica, educación colectiva y cuidados infantiles.
En el módulo de atención sexual y reproductiva, se brindan servicios de odontología, consulta de medicina general, nutrición, mastografía, odontología, rayos X, densitometría, estudios de laboratorios, entre otros.
Durante la inauguración de la CDM, donde asistió el ex presidente, Enrique Peña Nieto, se informó o vaticinó que se atenderían a más de 310 mil mujeres, que contaría con una planilla de 150 trabajadoras, no obstante, con los recortes presupuestales estas acciones de atención disminuyeron y también el personal en activo.
El modelo de CDM en el país fue impulsado por el gobierno de Peña Nieto, para sumarse a los 22 Centros de Justicia para las Mujeres (CJM), que existían en 2015, ahora son 58, distintos a la idea de la CDM Mujeres, tanto que, en Tlapa, desaparecen el concepto y la CDM se convertirá en CJM. En la inauguración se aseveró que esta estrategia iba a aplicarse en otros municipios del estado, pero no sucedió.
La violencia que persiste
Adriana Del Valle Contreras, psicóloga especialista en atención de violencia de género, explicó que espacios como la CDM son insuficientes para atender las problemáticas del ciclo de violencia que persisten tanto en el estado como en el país, ya que la mayoría de las políticas públicas vigentes están orientadas para atender a las mujeres violentadas y no en prevención.
La especialista sostuvo que hoy se habla de las violencias contra las mujeres, de características distintas y en ámbitos diversos, pero la viven las mujeres cotidianamente, con insultos, prohibiciones, celotipia, destrucción de documentos personales, control de los ingresos económicos de las mujeres, que no se visibilizan como las agresiones corporales, por lo cual es más complicado evidenciar estas condiciones en espacios como la CDM, opinó.
Agregó que las principales causas de la violencia contra las mujeres son los patrones de machismo, en la cual los hombres consideran a las mujeres como inferiores, por lo que enfatizó que la atención de la CDM debe orientarse a la atención en la primera etapa sobre el aumento de la tensión, lo que provoca que se brinden los servicios adecuados para la contención emocional y darles confianza.
Por ello, ahondó que se necesita un apoyo permanente para las mujeres, pero en la segunda etapa se encuentra la violencia, lo que implica que se agudizan los sentimientos y si los generadores de las agresiones aumentan, se trasladan a la tercera fase en la conciliación en la que aceptan las mismas y tratan de minimizarlos, lo que deteriora la salud física, emocional y psicológica.
Asimismo, enfatizó que se debe dar acompañamiento a las mujeres víctimas de violencia con una red de apoyo para que no retornen con sus agresores y por ello se deben fortalecer sus mecanismos de atención de forma primaria, principalmente a las mujeres en situación de vulnerabilidad y la violencia en la que se encuentran en diferentes sectores para cubrir sus necesidades.
Una violencia que regresa
Patricia Mora es una joven de 24 años de edad oriunda del municipio de Tlaxcoapan, donde cuida a sus dos hijos de cinco y cuatro años de edad, y que ha recibido atención en la CDM, debido a que su ex pareja sentimental la había agredido física y emocionalmente hasta que finalmente decidió iniciar un proceso legal en su contra.
“No quería aceptar que vivía en un ambiente muy contaminado, hasta que mi hermana casi me obligó a venir a recibir ayuda y ahorita estoy entendiendo que no debo volver a repetir este proceso”, comentó la joven, quien ha acudido por más de nueve meses a las terapias psicológicas que le han brindado en la Ciudad de las Mujeres para que no sea víctima de su ex pareja.
“A veces dejamos pasar muchas cosas, pero después nos damos cuenta que todo esto es malo, porque siempre se burlaba de mis cosas, me controlaba en lo que hacía, cómo vestirme, hasta que golpeó a mis hijos y ya no pude aguantar más”, relató la joven, quien labora en una tienda de conveniencia por las noches para garantizar el sustento de su familia.
La atención que le han dado en la CDM a Patricia ha sido fundamental para dejar el clima de violencia que vivió con su última pareja sentimental por dos años, pero reconoció que la mayoría de las mujeres que viven en esta situación no se percatan de las condiciones de violencia que padecen.
Aunque reconoció que se encuentra en una mejor situación con acompañamiento profesional y de su familia, la violencia puede volver en cualquier momento si vuelve a ver o platicar con su agresor.
Como el caso de Patricia, así viven en Hidalgo alrededor de 300 mil mujeres que experimentan algún tipo de violencia por parte de sus agresores, de acuerdo con datos generales del Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM).
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Un nuevo gobierno, un presupuesto mayor
El próximo 5 de septiembre inicia el nuevo gobierno de Julio Menchaca Salazar, quien reiteradamente ha señalado que las mujeres serán prioridad en su quehacer público, por lo cual la coordinadora de enlace del equipo de transición, Ordoñez Pérez, enfatizó que buscarán que el presupuesto para la CDM se incremente de forma sustancial.
La coordinadora de la CDM en el equipo de transición sostuvo que buscarán que se optimicen los recursos económicos para la atención primaria de las mujeres tanto de la zona sur como del resto del estado, donde la violencia se ha visibilizado.
En tanto, el presidente de la Comisión de Género del Congreso local, Luis Ángel Tenorio Cruz, también manifestó que desde el Poder Legislativo local gestionarán que se destinen más recursos económicos para la atención de las mujeres con políticas públicas transversales para resolver esta problemática en varios sectores de la sociedad.
El legislador local del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aseveró que desde las distintas fuerzas políticas hay interés en que se mejore el presupuesto para la atención de las mujeres que se encuentran en algún tipo de violencia.
La violencia contra las mujeres se ha intensificado en diferentes formas, el CJM y la CDM son organismos estatales creados para combatir las agresiones contra las mujeres, convertido en un ciclo interminable, no obstante, la reducción significativa de los recursos económicos para estas instituciones y por ello la CDM no ha contado con los suficientes recursos para alcanzar la atención originalmente planeada durante su inauguración y puesta en marcha. Un espacio de atención integral se esperaba.