/ viernes 20 de septiembre de 2024

Fuertes lluvias no detienen la producción de flores de ornato en Tula

Los productores no han reportado afectaciones significativas en sus cultivos, a pesar de la Alerta Amarilla decretada para la región 

La región de Tula ha sido azotada por fuertes lluvias en las últimas semanas, lo que ha obligado a las autoridades a emitir una Alerta Amarilla por riesgo de desbordamiento del río Tula. Sin embargo, los productores de flores de ornato en la zona informan que sus cultivos no han sido afectados.

En Tula hay pequeños productores de plantas de ornato, que tradicionalmente producían nube, manita de león y cempasúchil en cuatro comunidades, que se comercializan principalmente en torno al festejo del Día de la Amistad, las Madres, del Maestro y de Muertos, los cuales a mediados de agosto comenzaron a sembrar y trasplantar cultivos.

Pero la siembra del girasol se perfila como una buena opción para el municipio, pues es un cultivo sustentable, que tiene grandes beneficios para la rentabilidad de las parcelas y ayuda a mantener la biodiversidad y convencidos de ellos desde hace dos años un grupo de agricultores experimentaron con el fin de ampliar la producción, sembrando girasoles, que se vendieron muy bien en el inicio al producir hasta 3.4 toneladas de flor por hectárea y el año pasado alcanzó las cuatro toneladas.

Por ello el año pasado un grupo de campesinos de las comunidades de Santa Ana Ahuehuepan, Benito Juárez, San Francisco Bojay y San Miguel de las Piedras, decidieron realizar una plantación extraordinaria de girasoles, de varios colores.

Los productores que están abriendo camino en la venta de plantas de ornato son, entre otros, Lamberto Cerón Barrón, de San Francisco Bojay, Nelson Ramírez de San Miguel de Las Piedras, José Jiménez Hernández de Santa Ana Ahuehuepan y Ciro Reyes Cornejo propietario del Rancho Los Álamos, quien cultiva girasoles gigantes con fines turísticos.

Y es que los girasoles que se producen en esta región del estado, la mayoría regados con aguas negras, han resultado ser de gran calidad y resultan ser todo un espectáculo, lo que aprovechó Ciro Reyes Cornejo para desarrollar un proyecto ecoturístico en su rancho ubicado en la comunidad de San Andrés Tultepec, que es regado por un río de agua limpia, el Rosas, donde sembró girasoles gigantes.

Respecto a cómo transcurre la temporada de lluvias y cómo ha afectado los plantíos luego de que la cuenca de Tula ha sido declarada en Alerta Amarilla, Ciro Reyes refirió que este año ha llovido poco en la zona de San Andrés, y la lluvia solo afecta al girasol tirándole algunas hojas y el río Rosas que les irriga hasta ahora ha estado tranquilo.

Los pequeños productores de plantas de ornato en Tula, que producen tradicionalmente nube, manita de león y cempasúchil, han encontrado en el girasol una excelente opción para diversificar su producción. La siembra de girasoles ha demostrado ser sustentable y rentable, con beneficios para la biodiversidad.

Según Ciro Reyes, la temporada de lluvias ha sido tranquila en la zona de San Andrés, con poca lluvia y sin afectaciones significativas en los cultivos. "La lluvia solo afecta al girasol tirándole algunas hojas y este año ha llovido poco y el río Rosas se ha comportado muy bien. Además ya están en el final de la temporada", comentó.

La calidad de los girasoles producidos en la región ha sido destacada, y se ha convertido en un atractivo turístico. El Rancho Los Álamos, regado por el río Rosas, es un ejemplo de cómo la producción de flores de ornato puede ser compatible con la conservación del medio ambiente.


La región de Tula ha sido azotada por fuertes lluvias en las últimas semanas, lo que ha obligado a las autoridades a emitir una Alerta Amarilla por riesgo de desbordamiento del río Tula. Sin embargo, los productores de flores de ornato en la zona informan que sus cultivos no han sido afectados.

En Tula hay pequeños productores de plantas de ornato, que tradicionalmente producían nube, manita de león y cempasúchil en cuatro comunidades, que se comercializan principalmente en torno al festejo del Día de la Amistad, las Madres, del Maestro y de Muertos, los cuales a mediados de agosto comenzaron a sembrar y trasplantar cultivos.

Pero la siembra del girasol se perfila como una buena opción para el municipio, pues es un cultivo sustentable, que tiene grandes beneficios para la rentabilidad de las parcelas y ayuda a mantener la biodiversidad y convencidos de ellos desde hace dos años un grupo de agricultores experimentaron con el fin de ampliar la producción, sembrando girasoles, que se vendieron muy bien en el inicio al producir hasta 3.4 toneladas de flor por hectárea y el año pasado alcanzó las cuatro toneladas.

Por ello el año pasado un grupo de campesinos de las comunidades de Santa Ana Ahuehuepan, Benito Juárez, San Francisco Bojay y San Miguel de las Piedras, decidieron realizar una plantación extraordinaria de girasoles, de varios colores.

Los productores que están abriendo camino en la venta de plantas de ornato son, entre otros, Lamberto Cerón Barrón, de San Francisco Bojay, Nelson Ramírez de San Miguel de Las Piedras, José Jiménez Hernández de Santa Ana Ahuehuepan y Ciro Reyes Cornejo propietario del Rancho Los Álamos, quien cultiva girasoles gigantes con fines turísticos.

Y es que los girasoles que se producen en esta región del estado, la mayoría regados con aguas negras, han resultado ser de gran calidad y resultan ser todo un espectáculo, lo que aprovechó Ciro Reyes Cornejo para desarrollar un proyecto ecoturístico en su rancho ubicado en la comunidad de San Andrés Tultepec, que es regado por un río de agua limpia, el Rosas, donde sembró girasoles gigantes.

Respecto a cómo transcurre la temporada de lluvias y cómo ha afectado los plantíos luego de que la cuenca de Tula ha sido declarada en Alerta Amarilla, Ciro Reyes refirió que este año ha llovido poco en la zona de San Andrés, y la lluvia solo afecta al girasol tirándole algunas hojas y el río Rosas que les irriga hasta ahora ha estado tranquilo.

Los pequeños productores de plantas de ornato en Tula, que producen tradicionalmente nube, manita de león y cempasúchil, han encontrado en el girasol una excelente opción para diversificar su producción. La siembra de girasoles ha demostrado ser sustentable y rentable, con beneficios para la biodiversidad.

Según Ciro Reyes, la temporada de lluvias ha sido tranquila en la zona de San Andrés, con poca lluvia y sin afectaciones significativas en los cultivos. "La lluvia solo afecta al girasol tirándole algunas hojas y este año ha llovido poco y el río Rosas se ha comportado muy bien. Además ya están en el final de la temporada", comentó.

La calidad de los girasoles producidos en la región ha sido destacada, y se ha convertido en un atractivo turístico. El Rancho Los Álamos, regado por el río Rosas, es un ejemplo de cómo la producción de flores de ornato puede ser compatible con la conservación del medio ambiente.


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