Luego de que este martes se desplomara un helicóptero de la Marina en inmediaciones del municipio de Agua Blanca, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se trató de un accidente, y el único responsable fueron las ráfagas de viento.
“No. Fue un accidente, una ráfaga de viento, afortunadamente no pasó a mayores. Muy buenos los pilotos, muy profesionales, muy humanos también, porque maniobraron para que no cayera el helicóptero en las casas. Y fue viento”, explicó.
Durante la conferencia mañanera, fue cuestionado respecto si consideraba que hubiera sido algún atentado contra su persona, ya que había dado a conocer que sobrevolaría el área afectada por el Huracán Grace, pero el presidente de México, respondió que no, que se trató de un accidente y que si bien había planes de sobrevolar, se habían suspendido por el clima.
“Yo tenía programada una gira, un sobrevuelo por esa región, pero llegué a Xalapa en la noche del martes y estaba el mal tiempo, y en la noche que llegué me informaron, el secretario de la Defensa, de que habían hecho un reconocimiento y no podían volar, y que iba a depender de cómo amaneciera, porque había mal tiempo, pero no estaba lloviendo fuerte; sin embargo, amaneció con mucha lluvia, con mucho viento y se tomó la decisión de cancelar el sobrevuelo, ellos me recomendaron que no era posible”, agregó.
Sobre el helicóptero que cayó, explicó que atendían municipios en Veracruz: Huaya, Ilamatlán, llevaba víveres, ya que habían quedado totalmente incomunicados. “Entonces, venían de regreso y pasó este accidente. Afortunadamente, repito, supieron los pilotos manejar muy bien la situación. Les mando un abrazo y también a los que venían ahí en el helicóptero que, aunque no tuvieron daños mayores, pero fueron momentos difíciles”, concluyó.