La última vez que vieron con vida a Luis Lorenzo Miranda Morales fue el 23 de enero de 2021 cuando pasaron por él en Huehuetoca, Estado de México, dos familiares de quien era su novia y que visitarían su tumba con motivo de su cumpleaños, en el panteón de Boxfi, Atotonilco de Tula, informó la mamá del desaparecido, Olivia Morales Tovar.
Además del sufrimiento que vive desde entonces, se suma el de la indiferencia de la Procuraduría de Justicia estatal y dela Comisión de búsqueda de personas, que le dijeron que “en una bolsa echara la ropa sucia que uso mi hijo un día antes para que con perros entrenados lo buscaran; ahí está la bolsa sin abrir desde febrero de2021”.
También le prometieron que utilizarían drones, no sabe si en verdad los usaron.
De acuerdo con la versión de los familiares de la exnovia fallecida y de su propia investigación en el cementerio, su hijo y los parientes estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes en el panteón y en un momento dado, dos horas después aproximadamente, Luis se echó a correr con rumbo desconocido y desapareció.
Inicialmente acudió al Ministerio Público de Tula “y no quisieron levantarme el acta” lo mismo pasó en Huehuetoca”, fue en Cuautitlán de Romero Rubio donde sí le atendieron y luego en la Fiscalía especializada de Hidalgo así como en la Comisión estatal de búsqueda de personas, pero no hay resultados, se quejó.
Su hijo se dedicaba a la albañilería, al otro día de que los familiares de la occisa pasaron por él, regresaron a su domicilio porque los había invitado a una “bisteciza” y fue como empezó la angustia y el sufrimiento por su ausencia inexplicable, relató.
Recordó que luego de fallecer su entonces novia en un accidente automovilístico, Luis se dedicó a beber alcohol y tuvo que “anexarlo en Puebla”, y duda que se haya emborrachado tan pronto, cuando “el aguantaba mucho, se la pasaba bailando y cantando”.
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Pidió a las autoridades localizarlo “porque no se ha hecho ninguna búsqueda a un año y tres meses que no sabemos de él”.