Familias se reunieron en el parque Ben Gurión, al sur de la capital, para participar en el cuarto Festival Vientos de Alegría, donde la imaginación se hizo realidad mediante la elaboración y vuelo de papalotes.
Desde las 12:00 horas de este sábado, adultos y niños empezaron a reunirse en el taller dispuesto para la fabricación de su propio papalote, así como de rehiletes, molinos de viento y caligrafía china, mientras que otros prefirieron pasear por el pabellón artesanal y gastronómico, porque llevaban su propio juguete.
Algunos más disfrutaron de las presentaciones artísticas dispuestas sobre el escenario, como la presentación de la Orquesta Filarmónica de Pachuca y de grupos musicales locales.
En esta ocasión el invitado especial fue El Salvador, país que comparte el gusto por la elaboración y vuelo de papalotes.
Una vez que empezó a sentirse el viento fresco, los cientos de personas empezaron a congregarse en el pisal Homenaje a la Mujer, del artista hidalguense Byron Gálvez, para volar sus papalotes de diferentes tamaños, pero todos llenos de color y alegría.
Para las 16:00 horas fue el concurso de papalotes artesanales y prefabricados. El primer lugar obtuvo 2 mil pesos; segundo, un mil 500 y tercero, mil pesos.