El gasto promedio para poner un altar para honrar a los fieles difuntos ronda en los 550 pesos tratándose de una ofrenda sencilla en la que no deben faltar flores de cempasúchil y pata de león, veladoras, pan de muerto, fruta, así como los alimentos favoritos de los fallecidos.
Sin embargo, según el presupuesto familiar, el costo de recibir a quienes vuelven del más allá podría rebasar los mil pesos, según un sondeo realizado por este diario entre amas de casa que siguen esta tradición popular. La señora María Luisa Pineda señaló que ella, junto a su mamá, montó su altar este fin de semana y gastó 530 pesos. Lo más caro, afirmó, fueron los manojos de flores que le costaron 120 pesos; además, gastó 200 pesos en 10 veladoras (20 pesos cada una).
El resto del dinero lo empleó para comprar pan de muerto, que por pieza tiene un costo de 12 pesos, y fruta. “Fue poco, pero la idea es recordar a nuestros difuntos, mi mamá preparó un poco de arroz con leche, pero con cosas que ya teníamos en casa”. Por su parte, Cecilia Hinojosa gastó casi 800 pesos en su altar de muertos, pues ella optó por preparar mole rojo, el favorito de su padre, cuya preparación requirió de una inversión de 200 pesos.
Además, colocó calaveritas de azúcar o chocolate, con un costo de 34 pesos cada una. De acuerdo con Irma Ramos, quien solo gastó 200 pesos en su ofrenda, debido a que por el momento no tiene mucho dinero,