Ante la sobreexplotación de los principales mantos acuíferos de la entidad, en la siguiente década, Hidalgo podría padecer una desertificación severa que provocaría sequías intensas en la mayor parte del territorio estatal, advirtió la investigadora de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Claudia Villegas Hernández.
La académica refirió que tres de los 22 mantos acuíferos de la entidad se encuentran sobreexplotados, siendo el más visible el que se presenta en la zona de Pachuca que comparte con Cuautitlán Izcalli, Estado de México, por lo que en caso de no apostar por modelos autosustentables y tecnologías renovables para el aprovechamiento del agua, las siguientes generaciones padecerán escasez permanente del líquido.
De acuerdo con la también integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), otros mantos acuíferos sobre explotados son el de Tulancingo y de Ixmiquilpan, los cuales se encuentran en condiciones de agotamiento, mientras que otros diez más también en vías de padecer condiciones de escasez.
Por ello, recomendó implementar una serie de políticas públicas estratégicas orientadas al cuidado del agua para fines domésticos, sin embargo, el mayor agotamiento de la misma ocurre para actividades industriales, en donde se presentan constantes sequías. Asimismo, indicó que es necesario que se implementen acciones contundentes para atender la problemática, pues de lo contrario los efectos serán irreversibles y cerca de dos millones 500 mil personas padecerán la escasez.