Tras 15 días de hospitalización y de un diagnóstico reservado, el joven de 26 años, José Leobardo N.N., originario de la comunidad de Xuchitlán, municipio de San Salvador, falleció la tarde de este martes, informaron pobladores y familiares, por medio de una rueda de prensa.
José Leobardo resultó gravemente lesionado el pasado 1 de junio, cuando se registró un enfrentamiento entre comuneros y policías estatales, frente al Palacio de Gobierno, mientras los inconformes se manifestaban para exigir obra pública para su comunidad.
En rueda de prensa, los pobladores y familiares, encabezados Lorenzo Mejía López, pidieron que hechos como el ocurrido el pasado 1 de junio, no se vuelvan a repetir, “qué nunca más la respuesta del Gobierno sea el tolete, ni la violencia”, además se sancione a Mauricio Delmar, secretario de Seguridad Pública estatal.
Feliciano Hernández Séptimo, papá de José Leobardo, en lengua materna y con apoyo de un traductor, exigió que la muerte de su hijo no quede impune y se haga justicia, y mencionó que durante los 15 días que estuvieron en el hospital, ninguna persona de gobierno del estado se les acercó.
Por su parte, el abogado de la familia, Ismael López González, adelantó que lo que corresponde en la causa penal, es solicitar la reclasificación del delito, por el que el elemento de la policía estatal fue vinculado a proceso; sin embargo, dijo no esperar mucho, y que a pesar de la condición de gravedad que presentaba Leobardo, el elemento fue vinculado por el delito de lesiones culposas y lo dejaron salir de la cárcel.
Por medio de un comunicado, la Procuraduría estatal informó que se reclasificó el delito por el cual un agente estatal se encuentra vinculado a proceso. De inicio fue enjuiciado por lesiones culposas, ahora seguirá su proceso bajo el posible delito de homicidio culposo.
Asimismo, el Gobierno estatal emitió un comunicado en el que califica el hecho como “infortunado” y asegura que “ha obligado al gobierno a reenfocar la acción policial, misma que garantice el resguardo irrestricto de los derechos humanos y, con ello, evitar hechos lamentables como el que vivió la sociedad hidalguense”.
En el documento agregan que, “durante su estancia hospitalaria, el director del Hospital General de Pachuca brindó informes médicos a los padres del ahora finado, cada 12 horas, o en caso de eventualidad”.
De igual forma, señalaron: “Se dio puntual seguimiento a la evolución del paciente desde su ingreso, durante su estancia y en los procedimientos quirúrgicos y se proporcionó todas las facilidades a los familiares directos, a efecto de que pudieran estar pendientes de él, las 24 horas del día, ofertándole a la familia alimentación y hospedaje”.