El incendio provocado por una toma clandestina en los límites de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan dejó pérdidas materiales y humanas, calculadas, hasta marzo pasado en 72.6 millones de pesos, ello con base un estudio emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), denominado Impacto Socioeconómico. Explosión e incendio de gasolina en un ducto de Tlahuelilpan, Hidalgo.
El evento se desató como consecuencia de una toma clandestina de gasolina que provocó la ruptura de 14 pulgadas en un ducto ubicado en la vía Tula –Tuxpan.
De acuerdo con los reportes oficiales expedidos por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Coordinación Nacional de Protección Civil, por medio del Comité Nacional de Emergencias, 68 personas perdieron la vida y 79 más resultaron heridas en el momento en que ocurrió el trágico evento.
Asimismo, la explosión movilizó una gran cantidad de recursos, tanto humanos como económicos, de tal forma que los daños y pérdidas, hasta el día 1 de marzo de 2019, suman casi 72.6 millones de pesos, aplicados en servicios médicos, personal y apoyo a los deudos.
En los servicios de atención de emergencia se aplicaron 11.7 millones de pesos, equivalentes al 16.1 por ciento; aquí cabe destacar la participación de equipo y personal de Pemex, de la Fiscalía General de la República (FGR), Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Secretaría de Marina, Policía Federal Sector Salud, Conagua, CFE, Cruz Roja, entre otros.
Entre todos aportaron recursos materiales y humanos, así como equipo de transporte, dando un total de más de mil 600 personas empleadas, tanto en el sitio de explosión, como en la atención a las familias y las víctimas, extinción del fuego, reparación del ducto, y otras actividades.
Asimismo, la erogación por acompañamiento a las familias de las víctimas, sobre todo en gastos funerarios, el gobierno federal invirtió un millón 700 mil pesos, (2.3%).
Al momento de los hechos, se reportaron 68 personas muertas, en los días y meses subsecuentes, la cifra alcanzó 134 decesos.
En el renglón de atención médica, en la cuestión de salud, los hechos ocurridos representaron un gasto de 36.9 millones de pesos, lo que representa más del 50.9 por ciento de la cifra total.
En el desglose, se visualiza que más de 34.5 millones de pesos se aplicaron en atención hospitalaria en piso y estancia en terapia intensiva en diferentes hospitales del país; alrededor de 2.2 millones para la atención de dos lesionados trasladados y atendidos en Galveston, Texas, Estados Unidos.
Por último, se suman alrededor de 83 mil pesos del costo de la atención de urgencia en los hospitales que recibieron a todos los heridos.
En cuanto a los sectores productivos, en donde se consideran únicamente el derrame y quema de combustible sucedido durante el trágico evento, se estima que la fuga de combustible de aquel 18 de enero de 2019, alcanzó los 10 mil barriles derramados, con valor cercano a los 22.3 millones de pesos.
Cabe señala que si bien, las pérdidas económicas fueron considerables, tal y como lo señala el estudio, “sin duda alguna lo más importante fue la pérdida de vidas humanas y la cantidad de personas afectadas por tan lamentable suceso”.