De continuar el “pésimo” servicio de Caasim y que los gobiernos del estado y Pachuca, Mineral de la Reforma y Zempoala hagan “arreglos paliativos, como curitas”, las 30 mil familias que representan la asociación civil de Fraccionamientos del Sur pedirán la intervención de la federación mediante algún tipo de movilización social.
Así lo consideró la presidenta de la agrupación, Lilia Vera, luego de que a más de tres años que como civiles se organizaron para expresar su inconformidad de que les vendieron casas en una zona que se inunda, falta agua por la demanda poblacional y que las inmobiliarias no entregaron las unidades habitacionales a los ayuntamientos.
“Lo que se hizo (cuando nos vendieron) fue negocio, construyeron en donde no debían construir: en zona de cultivo y de descarga, tiene forma de cazuela, era el jagüey de Téllez”, expuso.
Luego de su aparición, con un bloqueo al bulevar Felipe Ángeles, a la altura de Matilde, en septiembre de 2019, ella opinó que es como fueron atendidos, pero a más de tres años de exponer las irregularidades que solaparon las autoridades correspondientes y responsables de autorizar los fraccionamientos, no hay soluciones de gran calado.
Por eso, este 2023 el plan es reunirse en mesas de carácter resolutivo con la Semarnath, Conagua, SPOTH, Caasim, autoridades de los tres municipios mencionados y sus áreas de Planeación, “para resolver problemas de corto, mediano y largo plazo”.
El próximo 15 de marzo empiezan con Caasim, para salir de ésta con acciones a realizar antes de la temporada de lluvias, comentó.
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“Todos (los funcionarios) tienen la voluntad de hacerlo, nos lo han dicho, pero ninguno convoca”, entonces como asociación los van a citar, “ya esperamos mucho tiempo”, de lo contrario van a dirigirse con el gobierno federal.